No, nada que ver con Hollywood.
Ni con las joyas que Liz Taylor hizo míticas…
Nunca he desayunado con brillantes…
Pero sí con personas muy brillantes…
Por ejemplo, tuve la suerte en su día de hacerlo personalmente, en París, en su establecimiento súper glamuroso de la Place Vendome con el propietario de Van Cleef & Arpels…
El motivo fue la presentación de una de sus fragancias “Birmania”.
Y entrevistarle y charlar con él (que por cierto, acababa de sufrir un accidente terrible de moto)…
Fue un lujo en todos los sentidos, en lo que se refiere a mi experiencia como periodista de belleza…
Y hoy, otro lujo
De la alta joyería a la alta perfumería
De nuevo la casa Van Cleef & Arpels enriquece el universo de la perfumería con Féerie, Un objeto de deseo donde el hada simboliza la poesía y una parte de la feminidad y su encanto…
Y es que dentro del mundo de estrellas, mariposas y sueños encantados, toda magia es posible, porque esta hada hace brillar con un aura excepcional todo lo que toca.
Féerie es una fragancia chispeante, pertenece a la familia floral amaderada.
En este paraíso de sentidos exquisitos, la violeta entra en la escena con brío.
Envuelta en frescor, despliega la delicadeza de sus hojas verdes como una invitación a vivir algo excepcional.
La grosella negra junto con la mandarina de Italia, la rosa Búlgara, la esencia de rosa, el jazmín de Egipto, el iris de Florencia y el vetiver de Haití. Componen un aroma fascinante para esos momentos en los que desea no ser olvidada jamás
O sea, mientras el mundo duerme, el universo de las hadas se eleva en una nube de estrellas y tú eres la protagonista…
¿Podrás resistirte?…
Sinceramente creo que te la mereces….
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