Lorenzo celebra su triunfo en Misano - Reuters.
Sabe que no depende de sí mismo, pero que no tampoco se puede permitir ningún error si quiere coronarse campeón de MotoGP por tercera vez. Había asegurado Jorge Lorenzo (Palma de Mallorca, 1987) que sus únicas opciones pasaban por ganar en Misano y hacerlo también en Alcañiz. También necesita aliados, pilotos que puedan quedar por delante de Marc Márquez y le resten puntos a un novato que solo se ha perdido su cita con el podio una vez y porque se cayó. Lorenzo hizo lo que está en su mano y se exprimió de principio
a fin en un GP de San Marino en el que salió como un cohete y resultó inalcanzable para todos, incluso para el líder, un Marc Márquez que se divirtió enfrentándose y ganando su cuerpo a cuerpo con Dani Pedrosa y Valentino Rossi y que reconoció los méritos de Lorenzo: "Hoy Jorge ha sido mejor". El piloto de Yamaha se puso primero antes de cruzar la primera curva y pasó la segunda vuelta con más de dos segundos de margen con respecto a Pedrosa, que también había superado al líder. Lorenzo rozó los cuatro segundos y medio y no vio peligrar su sexta victoria consecutiva en Italia -entre Misano y Mugello-, la segunda seguida tras Silverstone y la quinta en total en una temporada en la que ha llegado a estar a 44 puntos tras la carrera en Brno. El balear ha reducido la diferencia a 34, con lo que empata con Pedrosa en el segundo puesto del Mundial.
"No podía relajarme ni un momento. Estoy muy cansado, pero satisfecho", reconoció Lorenzo con un "¡Vale! ¡Vale!" de fondo. El público del circuito Marco Simoncelli continuaba homenajeando a su ídolo, un Rossi, cuarto de nuevo, que le dio mucha guerra a Márquez. El italiano le pasó en un error de Márquez, que se abrió demasiado. Aunque el piloto de Honda no se puso nervioso ni pretendió replicar de inmediato. Ha aprendido a gestionar mejor la moto y sus emociones, y cada día tiene más confianza en sí mismo. Diez giros después, Márquez aprovechó un despiste de Il Dottore para devolverle la moneda, recuperar la tercera plaza y acercarse a Pedrosa, con el que protagonizó otro gran duelo. Le adelantó casi sin hueco, por el interior, pero poco después fue Dani quien le pasó, en una acción en la que Marc tuvo que levantar un poco la moto para que no se tocaran. Márquez, que nunca se queda callado, volvió a repetir otro interior excepcional. Es, como le había definido en Telecinco Ramón Forcada, jefe de mecánicos de Lorenzo, un "animal de carreras".Pero Márquez no tuvo ninguna oportunidad de rebatirle la victoria a Lorenzo, satisfecho por el rendimiento de ese elemento que estrenó por fin más de un año y medio después de que lo sacase Honda. Es el seamless, una caja de cambios que tiene un sistema para pre-engranar la siguiente marcha mientras se desengrana la anterior. Un elemento que hace que se pueda aprovechar al máximo la potencia del motor, pero también da más seguridad al piloto. "Se nota mucho", explicó Lorenzo, "cuando subes marchas con la moto inclinada, en plena curva, porque no se mueve nada y eso ayuda a cuidar el neumático".