El mundo vegetal y los tesoros que encierra es un tema que siempre me ha fascinado. Las plantas contienen repuestas para muchas de nuestros problemas, y en muchos casos estas respuestas aún siguen intactas, sin descubrir, esperando a que alguien las encuentre. Hoy os hablo de un helecho (una de las familias botánicas más antiguas, pues aparecieron en el paleozoico y aún se mantienen en nuestros días) muy especial.
Se trata de el Polypodium leucotomos, un tipo de helecho originario de América Central, donde se utilizaba tradicionalmente por las poblaciones indígenas para tratar diferentes dolencias.
La historia de las propiedades del Polypodium leucotomos tiene su origen en España gracias a las investigaciones del Dr. Salvador González durante su trabajo doctoral en la Universidad de Málaga mientras estudiaba tratamientos para la psoriasis. De hecho, el Ministerio de Sanidad español lo considera oficialmente tratamiento válido contra la psoriasis. El Dr. González notó que la ingesta del extracto de esta planta producía mucha menos inflamación cutánea durante la fototerapia (terapia de exposición a radiación ultravioleta para mejorar los síntomas de la psoriasis). En los pacientes que consumían esta planta no se dieron casos de fototoxicidad, rojeces ni quemaduras. Estos resultados llevaron al Dr. González a prolongar su investigación en la Harvard Medical School de Boston, donde confirmó la efectividad del extracto de esta planta frente a las radiaciones solares.
¿Cómo nos protege del sol? El extracto de este helecho se comercializa con varios nombre comerciales (no voy a hacer publicidad, pero si os interesa, me podéis escribir) y actúa como un filtro biológico que, a diferencia de los filtros físicos o químicos, no hacen de pantalla impidiendo que el sol llegue a nuestra piel, sino que actúan desde el interior de la célula, contrarrestando sus efectos negativos.
Los niveles de protección que ofrece son los siguientes:
Protección antioxidante: las radiaciones emitidas por el sol favorecen la aparición de radicales libres en nuestro organismo. El extracto de Polypodium ha demostrado tener una gran capacidad para atrapar y destruir los radicales libres y prevenir los daños en nuestro organismo a, ya que reduce la oxidación tanto en sangre como en la epidermis (la capa más superficial de la piel), con más capacidad antioxidante que algunos principios activos como la Vitamina C o el Betacaroteno.
Protección Inmunológica: el extracto de este helecho ingerido (vía oral), protege nuestras células de Langerhans (células de nuestro sistema inmunitario de la piel -epidermis-), manteniendo intacta su capacidad de reconocer agentes externos peligrosos y mantener su función protectora.Protección del ADN: protege el ADN de nuestras células para prevenir el cáncer de piel actuando en dos frentes:
- reduciendo los efectos dañinos causados por la radiación UVA, y la formación de proteínas defectuosas
- reparando el daño causado por la radiación UVB y acelerando el proceso de reparación del ADN de nuestro organismo.
Protección frente al sol (acción fotoprotectora): tiene un claro efecto protector frente al eritema (enrojecimiento e inflamación de la piel) causado por la radiación UVB.
En resumen, el consumo de extracto de Polypodium puede ser un eficaz complemento para proteger nuestra piel de los efectos de la radiación solar, aunque debe ir acompañado de un adecuado protector solar de amplio espectro UVA-UVB, si la exposición solar va a ser prolongada.Fuente: Juventud y Belleza