Revista Arquitectura
“La movilidad es la clave del planeamiento, tanto desde el punto de vista social, como organizativo. La movilidad no está solo relacionada con caminos y carreteras, sino con el desplazamiento en general, que atañe a una comunidad fragmentada y móvil. Los caminos forman parte de la esencial infraestructura física de la comunidad” Uppercase. Peter y Alison Smithson. 1960
En los años sesenta, se comprendió que si se quería obtener un edificio con sus funciones plenamente integradas, tenía que interiorizar también las circulaciones y las infraestructuras. Los planeamientos, que dejaban fuera de los volúmenes construídos las vías, calles y paseos, perdían el carácter de organismo único que se pretendía para la ciudad. En aquellos años, se otorgó la importancia suficiente a la circulación y el transporte, para que se tuviera que considerar imprescindible su integración como un subsistema más dentro del conjunto de usos. Los edificios estera, o mat-buildings, surgieron al hilo de estos planteamientos y alfombraron campus universitarios, con pequeños organismos, verdaderos experimentos de ciudades en miniatura.
Estas construcciones se adaptaban al terreno como alfombras, evitaban la imposición formal y la monumentalidad y basaban su composición en retículas estructurales y en redes de circulación. Rechazaban, por su concepción, la función única y excluyente y son la base de partida de los conjuntos polifuncionales con flujos integrados, que asumen interiormente circulaciones y recorridos. El paso adelante que supone el edificio estera es que tuvo en cuenta la movilidad. A partir de entonces, las infraestructuras y la movilidad quedaron incluidas dentro de los procesos de hibridación.
Javier Mozas. Usos Mexclados. Un recorrido histórico. (extracto)
Revista A+T nº32, Otoño 2008. Híbridos II: Híbridos Horizontales.
Imagenes: Georges Candilis, Alexis Josic y Shadrach Woods. Universidad Libre de Berlín 1964-1979.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky