No, aún no ha llegado el día en el que se haga el biopic sobre la fascinante vida de Miley Cyrus, este es otro Cyrus diferente, con 150 kilos repartidos entre un generoso estómago y mucha mala leche. Más concretamente es Jonah Hill (Supersalidos), que en esta comedia da vida al hijo de la siempre deslumbrante Marisa Tomei, que no verá con buenos ojos que su querida madre comience una relación con un perdedor interpretado por el desaprovechadísimo John C. Reilly y se dedicará a complicarle la existencia. Catherine Keener también asoma por la función interpretando a la ex "con buen rollo" del protagonista.
Esta sinopsis que puede que os suene a la típica americanada absurda disfrazada de comedia inteligente (como por ejemplo la insufrible Hermanos por pelotas, también con Reilly) es en realidad una cinta de corte independiente, que como es habitual, profundiza más en la personalidad de los personajes y se recrea en sus momentos más humillantes para enseñarnos lo pequeños que somos todos en realidad. Pues vale, pero con que el duelo Hill-Reilly mantenga el nivel de la segunda parte del trailer a mi me sirve para echarme unas risas sin sentirme demasiado estúpido.
Vía LHP.
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