Curiosidades
¿Por qué escribir sobre un personaje de novela?
Es lunes y, como cada lunes, debo publicar un post. No es que pese una maldición sobre mí y en caso de no publicarlo me cae el pelo o me convierto en sapo. Pero me propuse publicar dos veces por semana en mi blog y eso supone un reto.
A veces no sé qué escribir. Intento pensar qué podría gustar a mis lectoras pero no siempre acierto. Es más, hay post que pienso que van a encantar y luego casi nadie los lee. Y otros, que no doy un duro por ellos, se convierten en la sensación del momento (bueno, quizás exagero porque hasta ahora no hay ni uno que se haya hecho viral. Je, je, je…).
Así que hoy he pensado: Olga, escribe lo que te apetezca. No pienses qué va a gustar o qué no va a gustar. Y se me ha ocurrido escribir sobre un personaje de mi novela El Hilo Rojo. Por qué escribir sobre mis personajes de ficción, te preguntarás. Pues básicamente por dos motivos: porque me apetece y porque quiero dar mi punto de vista acerca de un personaje que creó mi imaginación y del que todo el mundo opina, menos yo. Así que si quieres saber más sobre qué se esconde detrás de Daniel Richards sigue leyendo.
Ficha del personaje:
- Nombre: Daniel Richards
- Nacionalidad: Inglesa – Española
- Idiomas: Inglés, catalán, español y francés.
- Altura: 1,90 mts
- Ojos: Azules
- Pelo: Rubio
- Otras características: Complexión atlética y bigote (fino y rubio, como el pelo)
Los orígenes de Daniel:
Daniel es el primogénito, y único hijo, de Edward Richards, un rico hombre de negocios inglés, viudo; la madre de Daniel murió poco después de dar a luz.
Edward Richards, en uno de sus frecuentes viajes de negocios a Barcelona, conoce a la esposa del difunto notario Calafell, Caterina, y se prenda de ella. No tarda mucho en proponerle matrimonio y Caterina acepta, con una condición: él y su hijo deben ir a vivir a Barcelona. El magnate inglés, prendado de Caterina y enamorado hasta las trancas, no duda en cambiar la lluviosa Inglaterra por la soleada España.
Una vez instalado en Barcelona, Daniel no sólo consigue una «nueva» madre sino también una hermana. Anna es la hija que Caterina tuvo con el notario Calafell. Tiene más o menos su edad y se lleva a las mil maravillas con ella.
Con los años, la amistad entre Daniel y Anna se hace más y más fuerte, creándose una relación especial, casi simbiótica, la cual teje una telaraña de mentiras y secretos que conectará a varios personajes y atrapará, hasta la muerte, a otros tantos.
Descubriendo a Daniel:
Para resumirlo brevemente: Daniel es un encantador de serpientes. Un donjuán, un tipo extremadamente atractivo, seductor hasta la médula, simpático y con un don de gentes extraordinario. Cae bien a hombres y mujeres y sin lugar a dudas puedo decir que es el soltero de oro de la ciudad. No falta a ninguna fiesta o sarao y si hay mujeres, allí está él. Aunque para pena de muchas, Daniel jamás se compromete (hay una razón por la que no lo hace, pero no la puedo desvelar, porque haría de spoiler).
Su manera de ser le hacen casi irresistible y las mujeres caen como moscas a sus pies. No hay hembra que se le resista. ¿Y quien podría resistirse a él? Lo tiene todo. Belleza, actitud y dinero. Pero detrás de esa fachada de hombre perfecto, se esconde un Daniel muy distinto. Un lobo con piel de cordero, capaz de hacer cualquier cosa para conseguir lo que quiere…
Yo me imagino a Daniel Richards más o menos así (aunque este es Jason Morgan. ¡No veas como está el muchacho…!)
Daniel es un personaje que despierta odios y pasiones a partes iguales. Bueno, quizás más odios que pasiones, aunque a veces es difícil que no te caiga bien. Es como el Yin y el Yan. Dentro del blanco hay negro y dentro del negro hay blanco. Seguramente es esa mezcla la que hace que sea uno de los personajes más comentados y polémicos de la novela.
Daniel Richards no deja indiferente a nadie, siendo capaz de causar estragos en la ficción y en la vida real.Olga de Llera
A más de una se le han removido las tripas con el comportamiento de Daniel (especialmente su comportamiento con las mujeres), aunque también más de una ha reconocido que en el fondo, aunque muy en el fondo, en algún momento de la trama ha sentido pena (cariño encubierto) por él. Y es que a pesar de ser un «hijo de la gran p…», Daniel también tiene su corazoncito.
Un corazón que ofrece incondicionalmente a la mujer que ama. Aunque por desgracia, las mujeres a las que ama nunca son las adecuadas. Visto desde la distancia se podría llegar a pensar que Daniel es una víctima de sus sentimientos y que son las circunstancias las que le obligan a actuar de una determinada manera. Pero más de cerca se ve que la única persona a la que Daniel nunca traiciona es a él mismo.
Daniel Richards en la playa de Sant Sebastià, en Sitges, donde pasa sus vacaciones de verano junto a su hermana, sus sobrinos y su cuñado.
Los pecados de Daniel:
Los pecados que Daniel comete son una de las partes más controvertidas de la novela. No tanto por lo que hace, sino por cómo entiende el lector lo que hace.
Si bien es verdad que algunas de las cosas que suceden en la historia serían impensables en el siglo XXI (o al menos poco probables), hay que tener en cuenta que la trama de El Hilo Rojo transcurre a principios del S XX. Una época en la que los hombres tenían una visión muy particular sobre las mujeres, y en la que las mujeres soportaban vejaciones (a menudo sexuales) sin posibilidad de denunciar al agresor.
Por eso, aunque los personajes puedan resultar muy cercanos, es necesario reflexionar en qué año suceden los hechos y no caer en el error de pensar que el autor está exagerando.
Daniel, a parte de guapo a rabiar, es un mentiroso compulsivo. No porque le guste mentir, sino porque debe ocultar muchos secretos.
Cuando expliques una mentira, lo mejor es que des poca información, así no correrás el riesgo de caer en contradicciones, ni de olvidarte de pequeños detalles que podrían delatarte.Daniel Richards
No puedo negar que Daniel es fiel a sus promesas. Pero si cumplir con ellas va en contra de sus intereses… entonces ya es otra cosa.
Traicionarla le encogía el estómago, pero él también había arriesgado mucho para ayudarla, y «fulanita» (no pongo el nombre para no adelantar acontecimientos) tenía que entender que él se encontraba en un momento muy delicado, entre la espada y la pared. No tenía más remedio que buscar una esposa rica y fácil de manejar. Fragmento de El Hilo Rojo
Daniel puede ser muy dulce, pero si no consigue lo que quiere, no duda en sacar su lado más oscuro.
—¡Cálmate de una puta vez! – dijo Daniel abofeteándola — Te he dicho lo que tenías que hacer y he sido amable. No lo compliques más. ¿Harás lo que te he pedido o no? — preguntó con los ojos encendidos por la ira. Fragmento de El Hilo Rojo
¿Quieres conocer a Daniel Richards?
Si quieres saber más sobre este entrañable personaje, descubrir qué tipo de relación le une a su hermana (postiza), qué motivos le llevan a traicionar a alguien muy querido o porqué todas las lectoras le odian (aunque en algunas partes del libro incluso les caiga bien) deberás leer El Hilo Rojo.
Deseo que te haya gustado el post y que sientas, aunque sea un poco, de curiosidad por leerlo.
Gracias por leer hasta el final.
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About the Author
Olga
Adicta al chocolate y soñadora. Me dedico a escribir por placer.
El Hilo Rojo: Daniel Richards
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