El hispanofrancés Luis Fernandez

Igual que Eric Cantona hace unas semanas partía con el corazón dividido entre su Francia natal y su país de acogida Inglaterra, hoy posiblemente le suceda lo mismo a Luis Fernandez. Nació en Tarifa (Cadiz), pero huerfano de padre a los 6 años, emigró con su madre a Lyon, donde se convertiría en una mezcolanza hispanofrancesa peculiar. El fútbol disfrutó de su talento, ya fuera desde el campo, el banquillo o los comentarios en la prensa.
Comenzando en modestos conjuntos de la comarca de Lyon, donde ya desde juveniles dio muestra su carácter impetuoso, malhumorado, peleón o ambicioso, consiguió ser aceptado en las categorías inferiores del PSG. Y de ahí fue escalando peldaños hasta alcanzar el primer equipo. También se iniciaron las gestiones para que obtuviera la nacionalidad francesa y pudiera defender a los Bleus a nivel internacional. Sus características pronto le auparon el cariño de la grada. Medio centro destructor, aguerrido, de los de pelear hasta la extenuación y no darse nunca por vencido, algo que siempre triunfa en los graderíos. 
Con 23 años, se convirtió en un habitual de la Selección Francesa, formando un cuarteto mágico en el centro del campo junto a Tigana, Platini y Giresse. Campeones de Europa en 1984, Tercera plaza en el Mundial de México 1986. Mientras sus tres compañeros deleitaban con un juego bello y armonioso, él se convertía en el férreo obrero que les guardaba las espaldas, recibía cartulinas, hacía las faltas...
Después de 1986, firmó por el Martra Racing (Hoy Racing de París) convirtiéndose en el jugador mejor pagado de Francia, aunque su nuevo destino no resultaría tan productivo y en su tercera temporada padecería un descenso a Segunda. Además, pronto se constató el divorcio entre directiva y Luis Fernandez... Su siguiente paso fue el Cannes, donde actuó como líder del grupo, tanto que acabó convertido como entrenador-jugador en 1992, antes de empezar una prolífica carrera por los banquillos.
Seguía acudiendo a la Selección. De hecho, durante la fase clasificatoria a la Euro del 92, anotaría un tanto contra España en el Benito Villamarín que abriría el marcador en una victoria francesa por 1-2. Estuvo presente en la Eurocopa, en la que el seleccionador era Platini, pero su participación fue menor de la deseada y serían sus últimos momentos como internacional.
Posteriormente, Luis Fernandez inició una destacada carrera como entrenador, llevó al PSG a obtener varios títulos, doblete en 1995 o la Recopa de 1996, dio el salto a España consiguiendo que el Athletic fuera subcampeón de Liga el año de su Centenario, regresó a Paris, salvó al Espanyol, inició aventuras exóticas como las del Beitar de Jerusalem o el Al-Rayyan qatarí), dirigiría al Betis, intentaría salvar sin éxito al Stade Reims del descenso o dirigiría a la Selección de Israel durante dos años. En todos lados, siguió fiel a su imagen sobre el campo. No le abandonaron la polémica, las declaraciones altisonantes y acumuló amonestaciones. Pero su esfuerzo y trabajo acababa siendo valorado. Hoy, verá a sus dos patrias pugnar por un puesto en Semifinales.
Foto: Solofútbol.cl