De manera sumamente oportuna, Norma ha reeditado hace un par de meses la novela gráfica de El Hobbit ya que se ha estrenado en todos los cines la película homónima. Lo ha hecho con dos ediciones, una igual a la editada en 2001 que coincidió con la llegada de “El Señor de los Anillos” a la gran pantalla y que es la que yo tengo, y también la ha sacado en mayor tamaño con portada de tela y acabados muy currados pero con un incremento de diez pavetes.
He dicho que es una novela gráfica, pero no es del todo cierto, ya que originalmente fue una limited series de tres episodios publicada a finales de los años ochenta por la editorial americana “Eclipse Comics”. El guión corre a cargo del viejo amiguete de Chuck Dixon al que resulta raro verle fuera del género de superhéroes, el dibujo que a la postre es sin duda lo mejor de la obra es de David Wenzel. Genial autor muy bien dotado para la fantasía y que a mi ya me había encandilado con la miniserie “A Wizard´s Tale”. Son las únicas obras que conozco del autor.
Vamos al turrón.
Esta adaptación es posiblemente la más fiel que he leído de una novela a un cómic, lo que necesariamente no es algo bueno. Me explico, Chuck Dixon ha querido meterlo todo, y digo todo, como si le diera miedo dejarse algo fuera, por lo que teniendo en cuenta que son tres prestigios de 46 páginas, y que el dibujo ocupa lo suyo, pues la abundancia de texto en cada lamina roza lo abrumador y lo absurdo.
Leer El Hobbit puede ser una pesadilla para alguien con problemas de vista, los textos de apoyo son abusivos, la fuente de la letra en ocasiones es realmente minúscula, lo que por supuesto no ayuda a que te enganches. Nos quejamos a veces de que los tebeos se devoran en cuestión de minutos, pues os aseguro que eso no va a pasar con esta obra. La narrativa resulta tan forzosa que yo he dejado de leerlo varias ocasiones y finalmente me saltaba los cuadros de texto.
Está claro que una buena adaptación tiene que ser fiel, pero además creo que debería aportar algo nuevo sin contradecir la obra original, se pueden aplicar puntos de vista alternativos de otros personajes protagonistas o aumentar los pasajes que hayan podido quedar cortos o inconclusos.
Desde luego capacidad de síntesis no tiene Dixon, no.