Una señora que parece muy preocupada acude a una cita con su médico sólo para hacerle la siguiente pregunta:
– Doctor… ¿Cómo puedo determinar si una persona debe ser internada en un hogar de ancianos?
– “Bueno”, dice el doctor. Llene una bañera de agua, luego dele una cuchara, una taza y un cubo a la persona en cuestión y pídale que vacíe la bañera.
– Ahhh… ya entiendo, dijo la señora. Una persona normal usaría el cubo ya que es más grande que la cuchara o la taza.
– No, no… dijo el doctor. Una persona normal halaría el tapón, por lo que se me ocurre preguntarle en este instante si usted prefiere una habitación con o sin ventana.