(III. 12.) SIMBOLOGÍA TERAMÓRFICA.
Dormido o apoyado en columna, representa la ausencia, y por consiguiente la necesidad del soporte seguro de la Fe. Generalmente, está reservado a la representación de San José (PILA BAUTISMAL de la Iglesia de San Esteban de RENEDO DE VALDAVIA, Palencia).
Rodeado de leones o serpientes, simboliza al hombre enfrentado a su destino y a su libertad, a merced de sus fuerzas, unas veces sucumbiendo a ellas, otras aprovechándolas para elevarse. Si aparece rodeado de leones amansados, se le vincula a la figura de San Daniel simbolizando el dominio de las pasiones, de los instintos más íntimos y nefastos como son el orgullo y la superioridad intelectual (Iglesia de San Pedro, Castillo-Monasterio de LOARRE, Huesca).
El Hombre de dos caras, tiene su ascendiente en la representación de Jano. Es el Señor de las dos vías, las cuales dan acceso a las dos puertas, la del cielo y la de infierno.
El Hombre de tres caras, está simbolizando el pasado, presente y el futuro, las tres edades del hombre y a éste mismo en su integridad de cuerpo, alma y espíritu. Es la idea de totalidad, de interrelación de mundos y estados de manifestación, de plenitud de orden cósmico (Iglesia de San Martín, ARTAIZ, Navarra).
El Hombre coronado es imagen del justo que vence al pecado:” Feliz el hombre que soporta una tentación, porque al quedar probado recibirá la corona de la vida que el Señor prometió a todos aquellos que le aman” (Carta 1ª de Santiago, Cap. 12, y Timoteo, Carta 1ª, 4, 7-8).
El hombre con Carcaj, y no "caballero", porque aunque en algunas obras sasánidas aparece este tipo de cacerías, éstas se representan siempre a caballo y con arco, y no a pie y con ballesta como en el arte cristiano, pues la caza con halcón fue considerada en el Medievo como una de las manifestaciones más nobles, en las que el caballero exhibe en su mano izquierda la noble rapaz, mostrando así un gesto victorioso como caballero que triunfa con ayuda de la fe sobre otros animales malignos y corruptos. Es decir que en la figura del caballero, va implícito su significante sin necesidad de apoyo alguno.
El contenido y valor de la simbología de la flecha va a estar indisolublemente unido, en el arte románico, a la figura de Cristo como “divino cazador de almas”. Mediante el bautismo “Cristo lanza sus dardos de amor al corazón de aquellos a quien ama y sus flechas se dirigen siempre a un fin de gozo celestial (Charbonneau-Lassay). También es “símbolo de la inteligencia humana que se separa con esfuerzo de la materia y se evade de ella”. Tienen atribuido el papel de iniciadora, de rayo espiritual (flechas y lanzas) capaz de transformar toda una vida. Es, tradicionalmente, el símbolo de la persuasión del alma, del iniciado; la flecha, el rayo espiritual, y la tensión del arco, la fuerza de la influencia espiritual. La denominación "hijos del carcaj" con que se reconoce en los textos sagrados a los hombres que Dios puede utilizar para ejecutar sus obras (Champeaux: Introducción al mundo de los símbolos. Ed Juventud) podría aludir a este significado. O sea, que tener un Carcaj vacío, es todo un castigo del pecado y es peor que una cuenta corriente en números rojos.
El caballero solía llevar escudos protectores que en simbología significa protección de Dios. Igualmente debe ir calzado, porque el calzado entre los antiguos es símbolo de libertad y en el cristianismo indicaría la confianza y decisión así como falta de miedo al ataque, mordedura, del maligno. El caballero es el soldado de Dios, dominador, el logos, el espíritu que prevalece sobre la materia, un tipo superior a los demás. Si se representa como halconero, en escenas de caza, exhibirá en su mano izquierda la noble rapaz, mostrando así su gesto de jinete victorioso como caballero que triunfa con la ayuda de la fe sobre otros animales corruptos y malignos como la liebre.
EL ORANTE, figura femenina o masculina con los brazos cruzados o en alto, representa el Alma libre de las amarras del cuerpo, o, acaso, la Iglesia militante invocando el auxilio divino (PEDRET).
Sección para "Curiosón" del grupo "Salud y Románico".