Así como Batman tiene su Ciudad Gótica, las aventuras de El Hombre Araña tienen como telón de fondo la dinámica y entretenida ciudad de Nueva York que sirvió como escenario para llevar a la pantalla grande la tercera parte de la saga dirigida por Sam Raimi.
Las imágenes que Teleaire.com logró capturar del rodaje pertenecen a una de las secuencias iniciales de la película, cuando Peter Parker se encuentra caminando por la calle buscando un anillo para Mary Jane.
La tienda en donde Peter Parker compra el anillo no era una locación real; en aquel entonces ese establecimiento funcionaba como una asociación vecinal donde se trataban temáticas de órden social. En la actualidad el local se encuentra cerrado pero durante la filmación la producción, encabezada por Columbia Pictures, había alquilado el establecimiento para dos días de rodaje. En la película el local apareció con el nombre de Pawn Shop y originalmente se encuentra en el número 516 de la calle Court Street.
El primer día, el equipo de profesionales que conforma el Departamento de Dirección de Arte se encargó de convertir el frente del local en un negocio que pareciera una tienda de artículos de segunda mano y una tarea similar hicieron con el establecimiento continuo que sería una florería.
La producción también filmó una escena donde aparece la familia de Sandman, junto a un callejón donde la policía busca al villano y esta locación se encuentra originalmente en el número 3 de la calle Dennet Place.
Durante una secuencia de la película, Mary Jane se prepara para su debút en Broadway; la producción eligió el Teatro Broadhurst para esta secuencia, uno de los teatros más activos y populares de la zona. El complejo se encuentra en el número 235 de la calle West 44th Street.
El sueño de una fanática
El segundo día el doble de Tobey Maguire arribó al set, lo cual emocionó a la multitud presente, aunque unos minutos más tarde descubrieron que no se trataba del actor que interpretaba al Hombre Araña.
El doble y el director ensayaron el aspecto de algunas de las tomas reales de la película, para ascelerar el proceso de filmación cuando Tobey Maguire llegara. Este apareció una hora más tarde y amablemente se tomó una fotografía con una señora de 94 años que no pudo disimular su fanatismo por el actor.
Se trataba de mi abuela, Azucena Martínez, una fanática de la saga y de otras películas del género, que se emocionó notablemente cuando se enteró que a sólo cuatro casas de su vivienda estarían rodando escenas para la próxima película del superhéroe de Marvel; ella nunca imaginó poder conocer al actor y a su doble.
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