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El hombre bicentenario y otras historias (1976), de isaac asimov y de chris columbus (1999). el robot que quiso ser humano.

Publicado el 23 marzo 2025 por Miguelmalaga
EL HOMBRE BICENTENARIO Y OTRAS HISTORIAS (1976), DE ISAAC ASIMOV Y DE CHRIS COLUMBUS (1999). EL ROBOT QUE QUISO SER HUMANO.Los robots de Isaac Asimov son seres amables y al servicio del hombre, regidos por las famosas tres leyes que impiden hacer daño a un ser humano y obedecer a estos siempre que no se contravenga la primera ley. La tercera ley tiene que ver con la obligación de autoconservación del robot, siempre que esto no choque con las dos primeras. Andrew es un robot que empieza a servir a una familia y poco a poco su cerebro positrónico empieza a desarrollar una idea fija muy sorprendente: quiere convertirse en humano o al menos ir desarrollando características propias de los hombres. El hombre bicentenario transcurre durante muchas décadas y constituye una reflexión profunda acerca de lo que significa ser humano y si dicha condición es solo algo biológico o puede desarrollarse a través de un ser artificial. En última instancia su batalla no solo la entabla consigo mismo, intentando siempre adoptar características nuevas que lo acerquen a la humanidad, sino también se entabla desde el punto de vista judicial, buscando el reconocimiento legal a su condición, lo cual derivará en un sorpredente final que es muy coherente con la lógica del relato.

La adaptación de Chris Columbus es una versión muy fiel del clásico de Asimov, pero también está realizada con un enfoque familiar y algo lacrimógeno que le resta algo del impacto filosófico que debería tener el relato en la gran pantalla. Da la impresión es que aquí lo verdaderamente importante es aprovechar el impacto de una estrella como Robin Williams y no una reflexión profunda (la duración de la película daría para ello) sobre lo que significa ser humano y las pérdidas y ganancias que ello supone para Andrew.

Respecto al resto de relatos que componen el libro de Asimov, todos se desarrollan en el mismo universo donde están vigentes las leyes de la robótica. Destacan algunos como Razón, en el que lo robots que se encargan de gestionar una estación espacial desarrollan su propia religión partiendo de una lógica parecida a la que hizo surgir las religiones humanas, Lenny, en el que un robot defectuoso desata los instintos maternales de su cuidadora y Necrológica, una estupenda historia de viaje en el tiempo que deriva en la ejecución del crimen perfecto. Entre las curiosidad encontramos en varios relatos el concepto de Multivac, una especie de inteligencia artificial que va recopilando toda la información y sabiduría humanas para finalmente convertirse en una especie de Dios con capacidad de volver a recrear el universo cuando este se extinga.


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