El personaje del hombre de arena está basado en una leyenda europea según la cual la mencionada figura se encarga de lanzar arena mágica en los ojos de los niños con el proposito de dormirlos y llevarlos al reino del (agradable) sueño.
E.T.A. Hoffmann se encargó de tergiversar esta bella leyenda para trasladarla en su relato a un terreno mucho más inquietante.
A su vez, Paul Berry, el director de este corto de animación, se basó en el relato de Hoffmann para darle la vuelta de tuerca definitiva. El resultado: un cortometraje ESPELUZNANTE que es capaz de erizar los pelos de cualquiera. Este film fue nominado para el premio de la academia norteamericana al mejor corto animado del año 1992.
Recientemente hemos atravesado (en el hemisferio norte) el solsticio de invierno. Esto conlleva la noche más larga del año, una noche en la cual la espera del amanecer se hace más larga y el miedo tiene una mayor probabilidad de transmutar en terror.
El miedo es un sufrimiento que produce la espera de un mal. (Aristóteles)
The Sandman, versión de Paul Berry