Revista Cultura y Ocio

El hombre de Grafeneck, de Félix Jaime

Publicado el 16 octubre 2012 por Xula

El hombre de Grafeneck, de Félix Jaime
El hombre de GrafeneckFélix JaimeISBN:   9788415623038Formato: DigitalEditorial: Tagus
Argumento
Un escritor maduro y solitario, al que hace tiempo que no le llega la inspiración, conoce casualmente a una muchacha mucho más joven que él, que acaba de perder a su novio en uno de los dos trágicos sucesos, casi simultáneos, con los que se abre la novela. Sus destinos se unen para encontrar una explicación a la muerte del muchacho, que la policía y la prensa han achacado, tras cerrarse el caso, a un ajuste de cuentas por asuntos de drogas.
Paralelamente, la narración se traslada a la Alemania nazi, donde conoceremos los detalles de la construcción de una de las primeras cámaras de gas en el Castillo de Grafeneck, lugar, junto con otros similares, en el que murieron cientos de alemanes con deficiencias psíquicas y físicas, y donde se gestó la terrible idea del gran genocidio perpetrado contra los judíos y otras etnias consideradas impuras por los nazis.
Estructura, ambientación y estilo narrativo
La novela es estructura en dos partes con un total de 38 capítulos y un epilogo, todos ellos de no muy larga extensión y numerados sin título. Estos fluctúan de forma alternativa entre el pasado y el presente.
La ambientación sitúa la historia en el Madrid del presente (2009 o 2011, no lo tengo claro, ya que la edición contiene una errata al poner años distintos en varios capítulos), saltando entre capítulos hacia la Alemania nazi de finales de los años 30, para contarnos la historia de Lorenz. Las descripciones son más exhaustivas en el segundo caso, donde detalla actividades y hechos históricos.
La escena se cuenta en tercera persona, con un narrador omnisciente que nos permite viajar con los personajes y conocer todos los matices de la historia. Abundan los diálogos, sobre todo en la parte del presente, aunque también cuenta con descripciones precisas. El ritmo es bastante rápido con un estilo sencillo, y los cambios de tiempo inducen al lector a continuar con un capitulo más.
Personajes
Bernardo es un escritor que sufre una sequía de creatividad desde hace cinco años. Su vida es monótona y frustrante, lo que le hace tener un carácter acido y ligeramente amargado. Pero todo cambia y evoluciona al conocer a Sandra, que le dará un motivo por el que mantenerse activo y reaviva su musa perdida.
Sandra es una chica joven e inteligente, que recientemente ha perdido a su pareja en un ajuste de cuentas, según dice la policía. Pero ella no lo acepta, y hará cualquier cosa por demostrar que es mentira, llegando hasta el fondo de la cuestión. Esto es lo que la une a Bernardo y motiva la evolución de ambos personajes
Lorenz es personaje histórico del que narra su vida paralelamente. Pertenece a las SS, para la que trabaja como albañil experto. Con él se seguirá su trayectoria profesional en los campos de concentración y su cambio en la mentalidad debido a las cosas que debe ver. ¿Será para bien o para mal?
Mi opinión
Esta novela la tenía en la aplicación Kindle desde hace tiempo. La había cogido en una promoción pero nunca me había decidido a leerla. Ahora que lo ha editado Tagus y me lo ofrecieron, me animé a empezarla y descubrí que tenía que haberlo hecho antes.
Casi lo primero que habría que destacar es la estupenda labor de documentación y ambientación. No es una novela más sobre el nazismo, y se nota un buen conocimiento del tema y de la evolución de la historia por parte del autor, que no se centra únicamente en los campos de concentración que todo el mundo conoce.
En primer lugar, digo esto, porque comienza narrando un hecho que pocos conocemos: la operación de eugenesia llevada a cabo con ciudadanos alemanes, como preludio al holocausto. Comienza desde el principio, lo que nos lleva a entender todos los cambios en la política de la época y las visiones sociales.
Además, y lo más importante, es que está no escrito exactamente desde el punto de vista del nazi, pero sí siguiendo su trayectoria a lo largo de los años, lo que nos lleva a ver la situación por dentro.
Considero que este es un recurso bastante peligroso, porque al convertir al criminal de guerra en protagonista, se corre el riesgo de convertirlo en “el nazi bueno”. Sin embargo esto no ocurre, ya que esta parte está narrada con una objetividad pasmosa. A pesar de que cuenta con diálogos (ficticios, por supuesto) muchas veces se ajusta a narrar los hechos, sin entrar en consideraciones personales.
Precisamente por esto, la narración puede resulta muy cruda en algunos momentos, con descripciones explicitas de las acciones que llevaron a cabo y de los resultados de todo aquello (véase la explicación completa del proceso de cremación). Quizá un poco duras, tanto más cuando sabemos que todo eso ha pasado de verdad.
Y es que este personaje es real como la vida misma, así como su trayectoria profesional, aunque seguramente no las palabras que se le han puesto en la boca (cosa que nunca sabremos). Quizá en este punto, de tomarse licencias para adaptar la situación, salga mi (casi) único pero a la novela. Supongo que con el propósito de ponernos en situación, parece que el personaje tiene una visión bastante amplia de lo que implica cada acción en su conjunto, cuando en realidad, una de las cosas por las que se caracterizó esta época fue la división de responsabilidades, hasta tal punto de que hubo muchos criminales de guerra que aseguraron (eso no me lo creo del todo) no saber de qué iba el tema, porque su orden era simplemente “disparar entre dos tablones de madera a la señal”.
Cambiando de tema y de personajes, algo más personal y con los que conseguimos empatizar bastante es con los dos personajes el presente: Bernardo y Sandra. Aunque tengo que reconocer que en un principio Bernardo me pareció un poco amargado (y con unos hábitos alimenticios un tanto desagradables) y Sandra bastante directa, al avanzar en la lectura vas dándote cuenta de que es lo que les ha hecho así, y que siempre podrán evolucionar a algo mejor.
También tiene personajes secundarios muy interesantes, que a pesar del poco protagonismo que tienen, aportan un “algo” distinto a la trama. Me refiero por ejemplo a Manzaneque, el inspector de policía peculiar, y del que me gustaría que tuviera su propia serie, porque creo que puede dar mucho juego.
Una vez que empiezas a leerlo y te metes en la historia, realmente se hace difícil de dejar. Con los saltos temporales consigue dejarnos a medias siempre, y queremos ir un poco más allá y saber qué es lo que ocurre, tanto por un lado como por el otro.
Puede que parte de este efecto se lo aporte la temática, ya que el nazismo es algo que atrae a muchos lectores, o simplemente por la modalidad policiaca. Pero también es muy posible que sea la forma de narrar, la claridad, credibilidad y definición de los personajes. Aunque para saberlo a ciencia cierta, deberemos esperar a que el autor vuelva a proporcionarnos una nueva historia con la que corroborarlo.
En cuanto a la edición, a mi me ha parecido estupenda. El problema que yo tengo con Amazon es que no tengo Kindle, y me resulta muy engorroso transformar los archivos (encontrarlos, más bien). Sin embargo, desde Tagus, sin tener DRM es mucho más sencillo para la gente como yo que se niega a cambiar su viejo e-reader mientras siga funcionando. Eso sí, sé que hay gente que tiene problemas con las descargas desde La casa del libro…
Sí que tengo que reconocer que hay cierta parte del final de la novela que no me ha terminado de convencer  (los que la habéis leído sabéis a que me refiero) aunque es cierto que ponerle el punto a esta historia era muy difícil, y pasando por alto ese dato, en el resto de aspectos el final es perfecto.
En resumen, una trama que te atrapa y de absorbe en una ambientación muy lograda, unos personajes interesantes y definidos, junto con un ritmo ágil que te invita a no dejar de leer. Además de la una lección de historia muy bien contada, también podemos encontrar momentos de intriga, romance e incluso humor con los pintorescos personajes del presente madrileño.
Con todo esto, no puedo hacer otra cosa que recomendar su lectura. Estoy deseosa de poder leer algo más de este autor, que seguramente nos sorprenderá.

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