"El hombre de la dinamita" de Henning Mankell
Norrköping, Suecia, 1911. Los periódicos locales dan brevemente la noticia de que Oskar Johansson, dinamitero de veintitrés años, ha muerto a consecuencia de un trágico accidente producido durante la voladura de un túnel. La nota nunca se desmintió, pero Oskar sobrevivió, aunque quedó gravemente herido y con secuelas atroces; es más, siguió trabajando hasta su jubilación, y no murió hasta abril de 1969.
Narrada a través de distintas voces y perspectivas, la vida de Oskar, con sus sueños y esperanzas, sus alegrías y tristezas, y por supuesto marcada por ese accidente que lo cambió todo, traza no sólo su destino, sino también una imagen aguda y vibrante de la situación obrera en la primera mitad del siglo XX.
Datos técnicosEditorial: Planeta (2020)
Nº de páginas: 240
Formato: Tapa blanda / Versión Kindle
Precio: 8,50 € / 5,69 €
Sobre el autor: Henning Mankell
ImpresionesSiento verdadera pasión por la escritura de Henning Mankell. Siendo una de mis principales influencias a la hora de escribir, toca en esta ocasión reseñar uno de sus libros menos conocidos. Escrito en un lejano 1973, precede a la creación del mítico comisario Wallander, aquel que le prestó relevancia mundial y lo convirtió en un astro digno de imitar.
Si algo caracteriza el estilo de Mankell es el modo en que trata la cotidianeidad para convertirla en un modo de interacción con el lector, que se siente en todo momento próximo a los personajes y a la acción, que suele transcurrir en los fríos días de la vida sueca.
También es característica la introducción de situaciones inverosímiles que se convierten en el centro de las tramas. No hace falta más que mirar alrededor y tomar prestado aquello en lo que no nos fijamos por cercano y darle el protagonismo que se merece y que le es vetado. Lo cercano en invisible por conocido, y el autor sueco hace todo lo posible por hacer justicia.
Ahora le toca el turno a un dinamitero de principios del siglo XX, un hombre corriente, pobre llegado al caso, intrascendente quien, lejos de convertirse en héroe, pasa a la posteridad como protagonista de una historia fantástica y original narrada de un modo heterodoxo y a la vez genial.
La figura de un dinamitero se antoja remota, o al menos desconocida, y esa es la razón por la que Mankell la elige para protagonizar un drama biográfico en la que el lector deberá reconstruir la vida de este entrañable personaje a través de los retazos de su memoria, mermada a raíz de un accidente, en concreto una explosión, de la que fue víctima en la juventud. Todos dieron por fallecido a este superviviente, que se acerca a nuestros oídos para contarnos que él es también persona, que siente, que vive y que tiene ideas políticas como todos.
Es habitual encontrar múltiples referencias de índole política en los escritos del sueco, tema recurrente que denota la preocupación que los mismos le generan. En este caso se centra en la lucha de clases que asoló durante muchos años al que hoy consideramos estado de bienestar. La pertenencia a los partidos de izquierdas y la omnipresente presencia del partido socialdemócrata son el argumento de muchos de las reflexiones y conversaciones de un hombre que sobrevive a la tragedia, se casa, ama y tiene hijos que vivirán una realidad paralela. Revolución ¿llegará algún día a Suecia?
El mago escribe de tal modo que induce a su interlocutor a reflexionar e interrogarse sobre aquello que le preocupa mientras lo conduce por sendas heladas hasta una sauna militar, ubicada en un archipiélago nórdico en el que contemplar las anochecidas con la simple compañía de sí mismo o de patrones de barcos que terminan convirtiéndose en confidentes de un anciano que avanza hacia su final haciéndose preguntas sintiéndose a gusto con el modo en el que ha trascurrido su vida a pesar de que esta no ha sido fácil y a golpeado sus creencias en ,múltiples ocasiones.
El hombre de la dinamita es una obra maestra, profunda, que requiere atención para poder disfrutarla como se merece pese a que a simple vista nos engaña con su sencillez, estilo directo y diálogos aparentemente fáciles.
La narración comienza en Norrkoping, Suecia, en 1911. Es entonces cuando ocurre el accidente. Oskar Johansson muere en 1969. Desde ese trágico día en que el protagonista solo tenía 23 años, asistimos de un modo a un tiempo superficial y profundo, a los hechos con más trascendencia del país nórdico, desde la invasión alemana hasta los hechos que ocuparon el panorama político en la cuarta, quinta y sexta década del siglo XX, y no nos habremos dado cuenta al llegar al final que hemos aprendido, que nos han enseñado, que hemos caído una vez más en las redes de un excelente escritor llamado Henning Mankell.
Reseñado por Francisco Javier Torres Gómez
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