Revista Comunicación
Título: El hombre del baobabAutor: David CanteroEditorial: PlanetaColección: Autores españoles e iberoamericanosPáginas: 410El encuentro con este libro ha sido extraño. Tenía muchísimas ganas de leerlo, hablaba sobre África, eso estaba claro desde el subtítulo, y además estaba escrito por un periodista al que admiro y que he descubierto como un personaje polifacético, todo un hombre del Renacimiento podríamos decir. Sin embargo, según iba avanzando en sus páginas me iba deshinchando en expectativas. Me pareció lento, tedioso, romántico en exceso. Pensaba que la historia no ganaba interés sino que lo perdía. Luego, ya bien adentrados en las páginas de la obra, la historia remueve algo ahí dentro, un hijo a punto de perder a su padre tocado por un cáncer decide recorrer los paisajes de África en los que el anciano vivió su juventud como piloto de la ONU. Y por último, el libro toma un ritmo trepidante que te hace tener ser por saber más, por llegar a descubrir el misterio que Nadia, Daniel y Adrián deciden afrontar. En resumidas cuentas, el libro avanza como debe de avanzar y sólo al final descubres que los ritmos son adecuados porque se adaptan al ritmo y al estado mental y físico del protagonista, Luis, ante la vida. Encerrado, primero, liberado, en medio, a gusto consigo mismo, después y hasta el final. Todo esto se refleja en las palabras que, como el propio Cantero reconoce al final, son el resultado de mucho tiempo de trabajo y aprendizaje. Algunas más torpes, otras más acertadas y sobre todo grandes reflexiones en torno al significado de la vida y cómo debemos o decidimos afrontarla. Tweet