El Hombre del Blues

Willie Dixon. Foto de taringa.net

Muddy waters, Howlin’ Wolf, Eric Clapton, Led Zeppelin, Cream, BB King, Rolling Stone, Animals… Repasar la inmensa lista de bandas y músicos que han interpretado canciones de Willie Dixon, supone toparse con las formaciones más importantes de las últimas seis décadas. Dixon con sus canciones ha compuesto la historia de la música moderna.

Pese a que sus canciones son hoy reconocidas en todo el mundo (véase I’m Your Hoochie Coochie Man o Black Door Man), Willie Dixon, como sus compañeros negros, tuvo que esperar a que unos jóvenes ingleses versionaran su música en los años 60 para que el público blanco estadounidense se enterara, y luego enloqueciera, de que existía una música llamada blues. Eran los 60, la sociedad estadounidense comenzaba a salir del cascarón y los jóvenes buscaban en la música un revulsivo. Un revulsivo que acabó por llamarse rock.

Bandas como Rolling Stone, The Beatles, The Who, Animals o The Jimi Hendrix Experience, adoptaron, de una manera u otra, el blues, y lo llevaron hacia un lenguaje que revolucionará la  música: el rock. Surge así una variedad de grupos que practican el blues/rock. Para ver la importancia de estas bandas, Dixon ganó con la versión que hizo Cream año de su mítica canción Spoonful, más que en su toda su anterior carrera musical.

Willie Dixon junto a su inseparable contrabajo. Imagen de taringa.net

En la autobiografía, que titula con atino, I’m the Blues, Willie Dixon (compositor, cantante, contrabajista, guitarrista, productor y arreglista) cuenta entre muchas cosas, anécdotas de las grabaciones que dieron con el blues urbano. El estilo de blues eléctrico, que en los 50 llevó esta música del esclavista Delta del Mississippi, a Chicago, la ciudad por antonomasia del blues moderno (con el permiso de otras más pequeñas como Detroit, donde se instala John Lee Hooker).

Entre sus comentarios, habla de la rivalidad que encarnizaron los dos iconos del blues urbano: Muddy Waters y Howlin’ Wolf.  De Wolf dice que “era muy difícil de tratar; para convencerle para que cantara sus canciones siempre discutía con Leonard Chess”. Chess no es otro que el director de la discográfica que lleva su apellido y grabó en los 50 y 60, además de a Waters y Wolf, a Little Walter, Memphis Slim, Etta James, Buddy Guy, etc. Es decir, el sello por excelencia de blues urbano. De esta casa salieron la mayoría de discos que jóvenes como Mick Jagger o John Mayall imitaron con tanto éxito.

En sus canciones, Dixon condensa la crudeza y rotundez del blues del Delta, con formas más descaradas y bailables, acordes a los nuevos tiempos que marcaban las grandes ciudades. En el primer éxito que tuvo con Muddy Waters, Hoochie Coochie Man, mezcla referencias al vudú que practicaban sus antepasados, con insinuaciones sexuales (el hoochie coochie era un antiguo baile de provocación sexual).

Un gran hombre, de dos metros de altura y 163 kg (llegó incluso en su juventud a luchar en la liga de los pesos pesados de boxeo) que con su pluma y pico dio forma a la música de masas del siglo pasado. De Willie Dixon se pueden decir muchas cosas, y sin embargo, él fue quien lo dijo todo, ya sea con sus letras o en su autobiografía. El hombre del blues nos sigue marcando el ritmo.

Eduardo R. Salgado