Revista Opinión

¿El hombre desciende de formas de vida extraterrestre?

Por Beatriz
¿El hombre desciende de formas de vida extraterrestre?
autor: blog Agua Viva
Hoy el diario El Mundo publicó en su sección de Ciencia una investigación publicada en 'Journal of Cosmology' del científico Richard Hoover que asegura haber detectado pequeñas bacterias fosilizadas en tres meteoritos, y mantiene que estas formas de vida microscópicas no proceden de la Tierra.
"En 1996, el investigador del Johnson Space Center de la NASA David McKay y su equipo sacudió la comunidad científica con el anuncio del hallazgo de trazas de vida en un meteorito procedente de Marte. La investigación se publicó en aquel entonces en la prestigiosa revista 'Science', lo que daba credibilidad al trabajo. El anuncio provocó un amplio debate y un sinfín de nuevas investigaciones para comprobar los resultados obtenidos por McKay. Y finalmente el avance de nuevas técnicas y metodologías permitió averiguar que el meteorito había sido contaminado, al menos en parte, con vida terrestre. Aún así, el debate provocado hace ahora cinco años continúa abierto.
Hoover y su equipo argumentan en su trabajo que hay restos de algunas especies de cianobacterias, unas formas de vida muy primitivas en la Tierra. Pero 'Journal of Cosmology' no es 'Science' y muchos especialistas aseguran que la credibilidad del estudio no es la misma que si hubiese aparecido en otra de más prestigio. El estudio es tan controvertido, que el propio editor de la revista publica una declaración buscando opiniones de otros científicos. En la comunidad científica ya han surgido numerosas voces que aseguran que el descubrimiento está muy lejos de demostrar la presencia de vida extraterrestre."
Hay que elogiar la objetividad de El Mundo.
Estas teorías siguen la línea de PANSPERMIA (del griego pan, todo y sperma, semilla), que es la hipótesis que sugiere que las bacterias o la esencia de la vida prevalecen diseminadas por todo el universo y que la vida comenzó en la Tierra gracias a la llegada de tales semillas a nuestro planeta.
Ahora se llama LITOPANSPERMIA y cuenta con una cantidad de investigadores que trabajan para saber si  la Tierra fue colonizada (sic) por formas de vida extraterrestre.
El mayor inconveniente es que las bacterias no sobrevivirían a las altísimas temperaturas y las fuerzas involucradas en un impacto contra la Tierra.  Dice el mencionado artículo: "Atravesar la atmósfera es lo más peliagudo ya que las temperaturas que soporta la superficie del meteorito son extremas», asegura Rosa de la Torre. Para saber si los organismos extremos de la Tierra podrían soportar estas condiciones, el equipo del Departamento de Observación de la Tierra del INTA, al que pertenece De la Torre, ha formado parte de experimentos como la cápsula Foton, un satélite diseñado para simular una entrada en la atmósfera con diversos organismos en su superficie. Entre las dos misiones en las que han participado, incluyeron líquenes, cianobacterias, esporas y bacterias que viven en salinas. Pero no tuvieron suerte. No sobrevivió ningún organismo. La temperatura es elevadísima y provoca la fusión de la capa externa de los meteoritos."
Debemos señalar que una cosa es "vida extraterrestre" y otra es "vida extraterrestre inteligente",  una cualidad que, según el Premio Nobel de Física 2004, el estadounidense Frank  Wilczek, “requiere mucho tiempo y una serie de condiciones” específicas; y que se den todos estos ingredientes al mismo tiempo “es difícil”´.
"Somos polvo de estrellas" es una frase acuñada por Carl Sagan, quiere decir que los seres humanos tenemos los mismos elementos químicos de las estrellas. Estos elementos se formaron en el interior de estrellas anteriores a nuestro sol, estrellas que al morir expulsaron al espacio dichos elementos que con el paso de millones de años formaron los planetas y todo lo que en ellos existe, incluida la vida, nuestra vida.
Para algunos esto significa que somos "hijos de las estrellas" (y también "hijos de los meteoritos").
El científico Neil Degrasse Tyson en una entrevista menciona lo siguiente:
"Si observamos los elementos del universo, el primer elemento es hidrógeno, luego helio, oxígeno, carbono y nitrógeno.  La molécula más frecuente en el cuerpo humano es el agua, hidrógeno y oxígeno.  A excepción del helio (...) el primer elemento en el ser humano es el hidrógeno, igual que  en el universo; el segundo elemento en el cuerpo humano es oxígeno, igual que en el universo; el tercero es el carbono, igual que en el universo; el cuarto es nitrógeno, igual que en el universo; (...) hemos aprendido en los últimos cincuenta años que no sólo existimos en este universo, es el universo mismo que existe en el interior de nosotros (...); cuando miras al cielo nocturno, no es que estamos aquí y eso allá, es que somos parte de eso (...) mirar al cielo nocturno y encontrar un sentimiento de pertenencia".  (pueden ver el video aquí).
El no creyente suele interpretar esta característica de elementos comunes entre hombres y estrellas como una prueba de la inexistencia de Dios o la no necesidad de un Dios creador, y el razonamiento viene a ser más o menos como sigue:
"Los tres elementos primarios son el Nitrógeno, el Hidrógeno y el Helio, de ellos derivan todos los demás, la unión de estos 3 más las altas temperaturas (Big Bang) son las que generan los soles (esto sin tomar en cuenta la incidencia de la Materia Oscura ni la Energía Oscura), luego los soles generan mayores temperaturas aun para conseguir los demás elementos como el Oxigeno y demás, este proceso consume el Hidrógeno del sol haciendo que el núcleo disminuya su fuerza de atracción provocando la expansión de su masa y así liberando todos los elementos, dado que nuestros cuerpos están conformados por elementos derivados de estos 3, es estúpido pensar que un día Dios tocó la tierra con su varita mágica y aparecimos"
En el año 1,200 aprox. un gran santo como Francisco de Asís llamaba "hermano" al Sol y "hermana" a la Luna en su precioso "Cántico a las criaturas":
"Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor, tuyas son la alabanza, la gloria y el honor; tan sólo tú eres digno de toda bendición, y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención.Loado seas por toda criatura, mi Señor, y en especial loado por el hermano sol, que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor, y lleva por los cielos noticia de su autor. Y por la hermana luna, de blanca luz menor, y las estrellas claras, que tu poder creó, tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son, y brillan en los cielos"
Sin ser astrofísico il poverello de Asís tenía ese sentimiento de pertenencia, de ser parte de "eso", creación de Dios.
El profeta Daniel dice que "Los que enseñan la justicia a un gran número brillarán como estrellas en las eternidades sin fin" (12, 3). 
Lo que quiero decir es que el que tengamos elementos comunes con las estrellas, como el hidrógeno, carbono, oxígeno, nitrógeno, a los creyentes nos dice que compartimos el mismo Creador.
La Biblia nos dice que Dios creó todas las cosas "visibles e invisibles" (Col 1, 16), no nos dice COMO las creó, para eso está la ciencia.  Si al principio no había nada (Gen 1,1)  y todo empezó con una gran explosión (Big Bang); si la unión de nitrógeno, hidrógeno y helio a las más las altas temperaturas son las que generan los soles y luego los soles generan mayores temperaturas aun para conseguir los demás elementos como el Oxígeno y demás; si unas bacterias llegaron a este planeta por medio de un meteorito; si hemos evolucionado hasta lo que hoy somos, nada de esto contradice el dato revelado, al contrario, es compatible con lo que la Biblia enseña; incluso si hay vida extraterrestre inteligente en otro planeta, y no sólo bacterias, tampoco contradice el dato revelado porque sabemos que "para Dios nada es imposible" (aunque hay que señalar que sobre "hermanos extraterrestres" las Escrituras no mencionan absolutamente nada, pero lo más importante es que tampoco lo niega)  El problema es que no hay evidencia de vida extraterrestre inteligente en otro planeta ni se ha podido comprobar que las bacterias llegaron en meteoritos.  Por lo menos, por ahora, no.
Y por cierto, un sacerdote es el autor de la teoría del Bing Bang o teoría de la gran explosión: el padre Georges Lemaître, sacerdote católico y astrofísico belga.
¿El hombre desciende de formas de vida extraterrestre?
Alexander Friedman (1922) formuló la hipótesis de un universo en expansión, pero sus trabajos tuvieron escasa repercusión en aquellos momentos. Lemaître (1927) trabajó en esa línea hasta que consiguió una explicación teórica del universo en expansión, y la publicó en un artículo de 1927, pero Einstein no le hizo caso. Ni a Eddington ni a Einstein les hacía gracia un universo en expansión, pero se tuvieron que rendir ante los argumentos del padre Lemaître.  Eddington reparó el agravio. El 10 de mayo de 1930 dio una conferencia ante la Sociedad Real sobre ese problema, y en ella informó sobre el trabajo de  Lemaître: se refirió a la «contribución decididamente original avanzada por la brillante solución de Lemaître», diciendo que «da una respuesta asombrosamente completa a los diversos problemas que plantean las cosmogonías de Einstein y de de Sitter».  (pueden leer el artículo completo aquí)

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