Revista Cine

El hombre elefante existe

Publicado el 07 octubre 2014 por Esti @estipuntobpunto
Se llama Berik y vive en Kazajistán, uno de esos países de la antigua Unión Soviética que están como por Asia (como por Asia quiere decir más abajo que Mongolia, pero más arriba que Afganistán).
Por si alguno de vosotros no ha visto "El hombre elefante" (shame on you) os cuento que:
A. es una obra maestra y tenéis que verla ya, y
B. cuenta la historia de un hombre, John Merrick, que existió realmente en la Inglaterra victoriana y que padecía una extraña enfermedad, hoy diagnosticada como síndrome de Proteus, y consistente en tener el cuerpo deformado, lleno de tumores.
El hombre elefante existe
"El hombre elefante" es una especie de cuento gótico sobre la dignidad del ser humano.
Joseph Merrick sufrió en su vida más que cualquier personaje de una película de Disney. Huérfano, trabajó en un circo, todo el mundo daba por hecho que ni siquiera sabía hablar, sufrió maltratos y burlas constantes. Hasta que se encontró con un doctor, un hombre bueno que le examinó y se ganó su confianza. Así se dio cuenta de que Merrick no era deficiente, hasta sabía leer, pero le costaba pronunciar debido a sus malformaciones. Gracias al doctor Treves Merrick mejoró, y mostró su auténtica cara, era un hombre bondadoso, amable, pese a toda la mierda que le había rodeado él seguía siendo puro. Durante un tiempo Merrick tuvo una vida decente, se hizo una celebridad, le invitaban al teatro, recibió a la princesa de Gales...
Murió muy joven, víctima de unos dolores horribles, pero contento porque, como dice al final de la película: "estoy rodeado de gente que me quiere".

 Qué trailer tan bueno, copón. Nótese que en ningún momento se ve al hombre elefante. Berik Syzdikov no tiene la misma enfermedad que Merrick pero su parecido no sólo está en sus nombres. Berik tiene la cara llena de tumores y es ciego debido a que su madre, durante el embarazo, estuvo sometida a radiación.
Después de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, la URSS entró en una carrera armamentística con los Estates. Hizo numerosas pruebas atómicas y para ello eligió la estepa de Kazajistán, un área a partir de ese momento conocida como "el polígono". Las tasas de mortalidad se dispararon, al igual que las enfermedades cancerígenas, los problemas de tiroides y las malformaciones varias. Uno de esos casos fue Berik. Su enfermedad, tan espectacular, llamó la atención de muchos médicos. Primero en Suiza, luego en Italia, después en Alemania. Siempre acompañado de su madre, su guía 24 horas al días, Berik ha salido de la árida y aburrida Kazajistán para operarse, fantaseando con una cosa: poder ver. Pero nada.
   
"Hijos de la bomba atómica", el reportaje de En Portada que dio a conocer el caso de Berik en España.
             
Berik comparte con el hombre elefante su forma de ser: bonachona, inocente y un punto infantil. Pese a la vida tan dura que le ha tocado, él tiene un carácter dulce. De momento, porque Berik cumple años, pasa el tiempo y él sigue pasando las horas en su casa en Kazajistán, ese país feo con ganas (más feo que Badajoz, más feo que Almería capital), aburrido y cada día con más miedo porque, ¿qué será de él cuando falte su madre? Precisamente ella es la gran víctima de todo esto. Dedicada devotamente a su hijo, en un país donde no hay ningún organismo o escuela que ayude a Berik a convertirse en una persona independiente, la madre sólo quiere garantizar el futuro de su hijo para cuando ella no esté. De hecho, ella no sonríe en todo el reportaje. Sólo una vez, en una foto antigua cuando están en el mar, en Italia, cuando todavía tenían esperanzas de curar a Berik.
El documental "Hijos de la guerra atómica" fue un repulsivo para su caso. Un cirujano español contactó con RTVE y con Carlos Franganillo (qué gran apellido para una tira cómica de Ibáñez), el enviado especial en Rusia que hizo el reportaje. Movieron hilos y Berik y su madre volvieron a viajar, una vez más, esta vez a España, a someterse a otra operación. En su estancia en Madrid se grabó el documental "el alma de Berik", madre e hijo fueron a un espectáculo de flamenco y disfrutaron en la piscina, pero Berik se volvió a casa sin recuperar la visión. Eso sí, el cirujano le quitó un buen trozo de carne colgante y le hizo una cirugía reconstructiva espectacular, gracias a la que Berik puede, al menos, llevar gafas de sol y sentir que no llama la atención cada vez que sale a la calle.
Y vosotros, ¿habíais visto "El hombre elefante"?, ¿no?, ¿y a qué estáis esperando?

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