Crítica: 6,162 Público: 6,245 España: 5,412 Rugoleor: 6,466
Ficha:
Título Original: The Wolfman
Director: Joe Johnston
Guionistas: Andrew Kevin Walker, David Self
Intérpretes: Benicio Del Toro, Anthony Hopkins, Emily Blunt, Hugo Weaving, Geraldine Chaplin, Max von Sydow, Art Malik
Productores: Sean Daniel, Benicio Del Toro, Scott Stuber, Rick Yorn
Fotografía: Shelly Johnson
Música: Danny Elfman
Montaje: Walter Murch, Dennis Virkler, Mark Goldblatt
Nacionalidad: Estados Unidos
Año: 2.010
Duración: 104 minutos
Edad: 13 años
Género: Drama, Suspense, Terror
Distribuidora: Universal Pictures International Spain, S. L.
Estreno: 12-02-2.010
WEB Oficial: Web Oficial de la película en Estados Unidos
Espectadores: 687.909
Recaudación: 4.263.965,22 €
Visitas: 0
Calificación única: 6,202 (1.663.329 valoraciones)
Puesto / Total: 30 / 38
Sinopsis:
Lawrence Talbot es un noble torturado que vuelve a las tierras de la familia después de la desaparición de su hermano. Allí descubre que algo brutalmente salvaje ha asesinado a varios campesinos del pueblo. Mientras encaja las piezas del rompecabezas, descubre que existe una maldición que convierte a los hombres en lobos con la luna llena.
Comentario:
El responsable de títulos como “Jumanji (1.995)” y “Océanos de fuego (2.004)”, Joe Johnston, se alía con Benicio Del Toro para esta nueva versión cinematográfica de la leyenda del licántropo. El actor de origen puertorriqueño da vida al célebre monstruo, la parte oscura de Lawrence Talbot, un famoso actor que, a finales del siglo XIX, regresa de Estados Unidos a su Inglaterra natal. Allí, deberá hacerse cargo junto a su padre, interpretado por Anthony Hopkins, de investigar la extraña muerte de su hermano.
Crítica:
13-02-2.010 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Gato por lobo
El escritor y cineasta inglés Clive Barker lo avisó en su momento: no se trata de engañar al público, sino de conseguir que se sienta amenazado. Ahora bien, el convencional realizador Joe Johnston recupera al mítico hombre lobo, pero hace un cine de terror que no parece cine de terror; en realidad, es un terrorífico, un 'spatterpunk' (etiqueta que David J. Schow inventó en 1.986 para la literatura de los asesinos en serie) cinematográfico, con salpicaduras, poco imaginativo y bastante cochambroso. De modo que con “El hombre lobo” nos da gato por lobo y no logra que el espectador se sienta amenazado por el Mal.
La trama transcurre en un tenebroso lugar llamado Blackmoor, donde un noble, Lawrence Talbot, es acosado por una ancestral maldición familiar. Singular personaje encarnado con garra por el oscarizado Benicio del Toro, dispuesto una vez más a expresarse por medio de su mirada, de su cuerpo y de su cara trágica. Impactante interpretación la suya, capaz de arrastrarnos a otra dimensión, ya que se trata de un licántropo marcado como el casquillo de una bala de plata después de recibir el golpe del percutor.
Sin embargo, Joe Johnston y sus colaboradores se muestran incapaces de innovar en este maravilloso mito del fantástico, y nos enjaretan un producto en sintonía con los tiempos que corren. O sea, aparatoso, ruidoso, rimbombante, con un cierto aire gótico venido a menos y unos multimillonarios efectos especiales que no tienen el encanto de otras versiones más modestas y artesanales, incluidas las de Paul Naschy. Un dicho latino dice que el arte verdadero oculta el artificio. En “El hombre lobo” todo resulta artificioso, sin el aliento incisivamente poético que la historia exigía. Así que es dudoso que este artefacto narrativo pueda resultar atractivo para las nuevas generaciones, puesto que la tensión narrativa o cuando menos la espera del 'ahora viene lo bueno' no se mantiene a lo largo de la proyección, en un filme que, como la zancada del cangrejo, avanza siempre de lado.
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