Año: 2010.
Género: Horror /Suspenso.
País: Reino Unido - Estados Unidos.
Duración: 102 minutos.
Dirección: Joe Johnston.
Intérpretes: Benicio del Toro, Anthony Hopkins, Emily Blunt, Hugo Weaving, Geraldine Chaplin.
"La infancia de Lawrence Talbot terminó la noche en que su madre murió, desde aquél entonces escapó de la pequeña aldea victoriana de Blackmoor intentando olvidar lo ocurrido. Pero cuando Gwen Conliffe, la novia de su hermano le pide ayuda para encontrarlo, ya que se encuentra desaparecido, Talbot debe regresar a la finca familiar y reunirse con su padre.
En su búsqueda descubrirá que algo con la fuerza bruta y la insaciable sed de sangre ha estado asesinando a los aldeanos y que un sospechoso inspector de Scotland Yard, Francis Abberline ha venido a investigar."
Finalmente y tras muchas delaciones y problemas de producción, 'El Hombre Lobo' aúlla a la luna en las pantallas, pero levemente. Y es que debido a todos estos inconvenientes, la película no rezuma todo el potencial que pudo haber tenido por muchas razones, en las cuales hace aguas a partes iguales que tiene escenas entretenidas.
La historia, más sencilla, austera y resumida imposible, encuentra al actor Lawrence Talbot frente a una carta de la prometida de su hermano Ben, Gwen, que le implora que regrese a su casa porque el hermano está desaparecido. Al volver encuentra su casa, Talbot Hall, venida a menos, a su padre convertido en un viejo huraño y el cadáver de su hermano en una zanja. Gracias a la rapidez de la trama, en apenas unos 20 minutos la bestia hace de las suyas y ataca despiadadamente, dejando a su paso un tendal sangriento de restos de personas y, por supuesto, infectado a Lawrence, que comenzará a luchar con el conflicto interior que ejerce la bestia en su cuerpo.
Lo que realmente hace que la trama se pase volando (cosa que sirve como salvación y perdición también de la película) es su edición y la dirección de turno; la mano de Joe Johnston (Jumanji, Jurassic Park III) se nota claramente al hacer de El Hombre Lobo una película entretenida de principio a fin que no aburre ni llega a cansar, rellena de escenas brutales que conforman los ataques del lobo al poblado de Blackmoor y la maravillosa escena de persecución en Londres, todas ellas rebosantes de sangre y vísceras como no hubiera pensado que encontraría acá. Quedé sorprendido en ese aspecto.
La cuestión es que la edición es paupérrima y se nota como metieron mano aquí y allá, haciendo que casi todos los días (bueno, noches) sean luna llena y todo pase tan pegado que no hay tiempo para digerir sino observar y estar atento a la decena de jump scares que pueblan el metraje.
Pero gracias al elenco es que no se desbarranca todo el proyecto: contrario a todas mis expectativas, Benicio del Toro está correctísimo como el protagonista de turno, acompañado como coprotagonista por la hermosa y todavía ascendente Emily Blunt en sendos papeles que hubieran necesitado más tiempo para desarrollarse correctamente y agregar más química a la relación.
Increíblemente, Anthony Hopkins está demasiado sobreactuado y no encaja en su personaje; se le salta el Hannibal de adentro y se desboca un poco, al igual que el soberbio Hugo Weaving, acá apenas un secundario agradable y con ganas de secuela.
Otra que se destaca es Geraldine Chaplin como la gitana Maleva, sencilla, corta y funcional, ¡me encanta esta actriz!
El diseño de producción está extraordinario, con esos voluptuosos escenarios nocturnos como el campamento gitano, la emboscada o los alrededores de Talbot Hall, o porqué no también, ese Londres viejo que impresiona por su reproducción fiel.
Otros detalles de importancia son el diseño del monstruo, que huele mucho a CGI pero que resulta tétrico en acción, sobre todo por el combate final que es un punto álgido en el film. No es así con los otros animales que aparecen en escena, que por alguna razón aparecen computarizados cuando deberían haber funcionado mucho mejor en carne y hueso.
La banda sonora de Danny Elfman, que repica a lo largo del metraje, está muy bien conducida y le agrega un tono distinto y muy acorde a la ambientación.
'El Hombre Lobo' es entretenida a raudales pero se le nota la sobreedición y el apuro por hacerla y terminarla, de alguna manera. Es sangrienta, brutal, y entretenida, creo que más no se le puede pedir.
Calificación: B-.