Los cinco rasgos fundamentales del hombre Peter Pan:
- Tiene un alto grado de necesidad afectiva.
- Tiene un alto grado de egocentrismo y narcisismo.
- Tiene poca resistencia a la frustración.
- Tiene poca capacidad de autocrítica.
- Tiene dificultades para aceptar relaciones simétricas con el otro sexo.
Cada uno de estos rasgos genera cinco necesidades básicas correlacionadas, que dan lugar a la problemática que caracteriza sus actitudes y comportamientos:
- Como necesita sentirse querido busca afanosamente el amor sin pararse a pensar si se enamora de la persona adecuada o de si la relación es viable.
- Como es egocéntrico y narcisista necesita sentirse protagonista aunque ello pueda implicar herir o desatender a sus seres queridos.
- Como tiene poca resistencia a la frustración necesita evadirse de la realidad, lo cual puede conducirle a refugiarse en paraísos artificiales.
- Como se critica poco tiende a criticar a los demás y desplaza en ellos sus propias culpas y responsabilidades.
- Como no acepta relaciones simétricas tiende a adoptar actitudes sexistas y a establecer con sus parejas relaciones de dominancia-sumisión.
En definitiva el hombre Peter Pan es una compleja mezla de necesidades contrapuestas. Mientras por un lado necesita sentirse querido y admirado, por otro tiene dificultades para establecer relaciones que impliquen compromiso, porque eso supone actuar con un nivel de responsabilidad que no ha sabido desarrollar.DECÁLOGO PARA DEJAR DE SER UN HOMBRE PETER PAN
- Acepte que tiene un déficit de autoestima y que si no empieza a quererse a sí mismo difícilmente conseguirá obtener y conservar el amor de los demás.
- Tenga en cuenta que, aunque sus problemas vengan de la infancia, las soluciones sólo podrá encontrarlas siendo adulto.
- Recuerde que si no es capaz de volar hacia el País del Presente y el Ahora corre el riesgo de quedarse para siempre en el País de Nunca Jamás.
- Confíe en sus capacidades y utilice los valores de su autoimagen y de su autoconcepto para corregir su déficit de autoestima.
- Crea en sus posibilidades y utilice el sistema PAN para que, entre su Padre y su Adulto, logren educar a su Niño.
- Conviértase en maestro de sí mismo y, a través del diálogo interior, decida lo que debe hacer para convertirse en quien quiere ser.
- Tenga presente que cada vez que realiza una conducta de autoafirmación está utilizando sus capacidades para corregir sus errores y reorientar el rumbo de su vida.
- No olvide que nunca es tarde para cambiar y que siempre se está a tiempo de mejorar, pero piense que cuanto antes inicie el proceso mayor será el beneficio que obtendrá.
- Tenga en cuenta que los buenos momentos son para disfrutar y los malos para aprender. Procure aceptar mejor lo que no pueda cambiar y tome las decisiones cruciales necesarias para cambiar lo que pueda.
- Piense que si alcanza la madurez tendrá tres grandes recompensas: se sentirá congruente, se sentirá realizado y se convertirá en un hombre digno de ser amado.