Escondan a los niños, guarden las joyas y las temporadas de Los Soprano bajo llave. El azufre está en el aire.
Si, es imposible que me ponga más apocalíptico, pero es que no es para menos. Al igual que Batman tiene a su Joker o Sheldon a Wil Wheaton, lo mío con el guionista Akiva Godlman viene tras años de decepciones y patadas en la entrepierna. Desde que debutará con el pelotazo de El cliente ganando un pastizal record para un guión de la época, a lo largo de los próximos años se encargó de demostrar que aquello fue un golpe de suerte bodrio tras bodrio.
Alguien pensó que era el hombre indicado para mantener la franquicia de Batman tras la marcha de Tim Burton. Si señores. Este fue el hombre que un día se levanto de la cama y dijo: Voy a escribirle pezones a batman en el traje. Y ahí tenemos Batman Forever y Batman y Robin. Pero ahí no queda la cosa. Recientemente también se ha encargado de destrozar dos clásicos de la ciencia ficción. Primero resumió en formato servilleta la compleja historia de Yo, Robot, que finalmente fue salvada in extremis por la buena mano de su director Alex Proyas y el carisma de Will Smith. Pero ni la estrella afroamericana fue capaz de sostener la adaptación del simplemente magistral relato de James Matheson Soy leyenda, que en la cinta termina pareciendo una cinta apocalíptica más con un final tan distanciado del original que da vergüenza ajena.
Y la lista es larga. Suyos son los guiones para El código Da Vinci, Perdidos en el espacio o Ángeles y Demonios. Sus únicos puntos a favor también lo son a medias. Ya que él es el firmante de Cinderella man, una de las cintas más correctas de Ron Howard que realmente está sustentada por un inmenso Russell Crowe y la serie Fringe, de la que es su principal guionista bajo la batuta de J.J. Abrams. Estoy convencido de que suyas son las ideas para esos capítulos autoconclusivos sin chicha y con casos bizarros.
Pero es más, la industria lejos de retirarle el respaldo le encarga cada vez proyectos más importante e incluso le otorgó un Oscar por el lamentable libreto de Una Mente Maravillosa. Era cuestión de tiempo que el tipo se creciera y anunciara su debut en la dirección. Este será con Man and Wife, la historia de un asesino que se enamora de su objetivo.Y ya podéis esperaros un desarrollo de la trama lo más políticamente correcto posible y absolutamente carente de emoción.
Por supuesto, suya también va a ser la culpa del fostión que se va a dar Jonah Hex este verano.
Vía TBDC.