Alberto Gallego Ortiz nos muestra una extraña enfermedad en el cortometraje El hombre que no podía llorar. En este vídeo de tres minutos y medio de duración, el protagonista tiene que afrontar la vida con un tumor que, no sólo no le permitirá llorar nunca más, sino que además cuando sus sentimientos sean de tristeza, su apariencia será alegre soltando grandes carcajadas. El corto ha sido finalista de la X Edición de Notodofilmfest en el año 2012.