El fragmento, de 2001: una odisea en el espacio, nos muestra el inicio de la humanidad hasta el futuro incierto que nos depara. Darle a un mono una primera herramienta se traduce aquí en darle al hombre su primera arma. Este punto de partida, repetido a lo largo de toda la historia de la humanidad, le sirve a Kubrick para saltar entre esta escena y la siguiente, a miles de años de diferencia, y donde nos encontraremos las virtudes y las desgracias de la tecnología, representados en el famoso robot Hal. La música del fragmento que os hemos puesto, clásica -como en la mayoría de films del director-, es en este caso el tema "Así habló Zarathustra", de Richard Strauss.
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