Es una de mis historias favoritas, de lo mejor del libro, siendo todos relatos perfectos, llenos de colorido (no en vano, Chesterton era un gran pintor, metido a escritor y periodista), de humorismo sano y encantador, de filosofía de la vida, de la fe de los hombres, del amor de Dios, de agudos pensamientos, de personajes entrañables y memorables tramas.
Era también uno de los cuentos favoritos de uno de los mejores lectores del narrador inglés, el autor argentino Jorge Luis Borges. Para el sabio escritor y avezado "devora libros" que fue Borges, los cuentos de Chesterton son apólogos, es decir, historias con intención moral o moralizante. De ellos no solo se obtiene un placer estético; tras su lectura, con asombro y encanto, muchos de nosotros descubrimos que somos mejores, que la historia ha servido como catarsis purificadora y tal vez como lección para aplicarla a nuestra vida cotidiana.
Os invito a releer el cuento y, en esta ocasión (para los que os manejéis con el inglés británico), quisiera dejaros un vídeo donde actores ingleses dramatizan ese inolvidable historia.
Espero que os guste. Saludo a todos, con mis mejores deseos. Dios os bendiga, queridos amigos, y que Nuestra Señora, os proteja siempre y en todo lugar. Hasta pronto.