Es fascinante que formaciones como el Partido Comunista sigan siendo legales en Europa occidental. Abrieron una brecha entre la Europa oriental y el resto que está costando décadas cerrar. Cada detalle que recordamos nos reverla lo que fue aquella cárcel. El otro día en El País, a vueltas con la política en los juegos olímpicos. Y este párrafo, desolador: "La URSS se negó a participar en los Juegos Olímpicos hasta 1952. Aceptó participar a cambio de que hubiese una villa olímpica específica para sus deportistas para que no pudiesen huir a Occidente. Así que había una villa olímpica para hombres, otra para mujeres y otra para los atletas soviéticos o de países comunistas”"