El Barrio del Hotel Bliss
Lo más interesante o llamativo de este hotel es que se define como un 4 estrellas en un 3. El hotel en efecto es un hotel chico y simple, tiene 54 habitaciones, tiene recepción 24 horas, y sólo una sala de reuniones para 18 personas. Pero lo que sobresale para un hotel de esta categoría, es la excelente calidad de los detalles, la elegancia del diseño, y la evidente sensación de que no se escatimó en gastos a la hora de montar y decorar el hotel. No en vano se define a si mismo como "Design Hotel"
Donde el "estilazo", el buen gusto y la extrema calidad son evidentes en el mobiliario y los complementos de servicio en el área del bar donde pude disfrutar de un abundante y variado desayuno. El menaje y la cubertería eran producto de altos estándares de diseño y calidad, y en ellos podías disfrutar de alimentos frescos, variados, que cubren los gustos de varias nacionalidades.
Además, y fundamental para mí en un desayuno era la calidad del pan y de la bollería, que cubren los estándares internacionales, y también gustos locales como la rosquilla Brezel. No menos importante debe ser la calidad del café ( que normalmente en los desayunos buffet brilla por su ausencia) y en este hotel han tenido en cuenta ese punto para lo cual han invertido en una cafetera de autoservicio de calidad superior, con una calidad de producto inmejorable.
La habitación, como casi todo el hotel, está decorada en blanco y negro basicamente. Estos colores van muy bien acompañados con los metálicos de óptima calidad con los que se decora el cuarto de baño. Los sanitarios son de primera calidad y de diseño de líneas rectas. El espacio dedicado a la ducha es enorme , sin obstáculos y separada por una mampara de cristal. La ducha es doble, de mano y de techo, y los detalles y complementos como las amenities de baño son exquisitas.
Tiene televisión de pantalla plana de 30 pulgadas y SKY TV . También hay WiFi gratis en las habitaciones y frigo bar.