Fachada del hotel sobre la calle SihlStrasse
Zur Glockenhof quiere decir algo así como "en el campanario", y su veta sobria y religiosa se encuentra en varias partes del edificio: sobre una de las fachadas sigue habiendo acceso a la iglesia, austera como todas las anglicanas , y por la calle SihlStrasse está la entrada a la sede de la fundación.
El hotel funciona como tal desde 1911 y desde entonces es una referencia en la ciudad, ya que se encuentra a pocos pasos de la prestigiosa avenida Bahnhofstrasse y en pleno centro comercial y ejecutivo de la ciudad .
La divinísima y pulcrísima BahnhofStrasse
El Lago de Zurich
Hablar de la BahnhofStrasse es decir también que nos encontramos "centrally located", o sea, a pocos pasos de la estación de tren, pero para mí más interesante es que estamos también a escasos 500 metros del Lago y a muy corta distancia del río Limmat para cruzar a los puntos más importantes de interés turístico.
El Hotel tiene una decoración austera, su lobby es simple, pero tiene una sala con mesas y sillas en las que puedes disfrutar de servicio de bar. El establecimiento aprovecha su patio en las épocas de buen tiempo en los que funciona un restaurant de verano, y en invierno se instala una cabaña tipo alpina para servicios de cocina de montaña.
El Lobby del Hotel
Las habitaciones son bastante amplias , en nuestro caso el baño era adaptado para personas con minusvalía por lo cual era de un tamaño generoso, y lo más importante para mí era el ancho de las camas, y la gran calidad de los colchones, edredones y almohadas. A esto hay que agregarle la máquina de café Nesspreso "Free of Charge" y la jarra hervidora para tés.
Mi habitación
La terraza de mi habitación
Además, el hotel te obsequia a cada paso con detalles como éste:
El desayuno es buffet, y riquísimo en sabores como en contenido. Hay como en toda Suiza productos ecológicos, y tienen una amplia carta de cocina para caprichos que puedes pedir a los camareros. Éstos también te sirven el café Expresso en la mesa en delicadas jarras de plata.
Mermeladas naturales de la zona
El hotel es reputado en la ciudad por su restauración, ya que cuentan con dos opciones, más las que se suman en temporada.
Restaurant Conrad
Debe su nombre al fundicionista que fabricó campanas en el predio, tiene su carta basada en la cocina ecológica. Para ello se proveen solamente de productores locales, y sirven sólo carnes suizas. En principio la carta es bastante accesible a los bolsillos europeos ya que una ensalada cuesta 12 euros, filetes de trucha orgánica 28 euros, o salmón ahumado con patatas y espinaca, 35. Si nos vamos a la carne, un Wiener Schnitzel cuesta 35, o la pasta entre 22 y 28. Los vinos por copa están en 7 euros promedio, y el vino de la casa, un local de Zurich, la botella cuesta 45 euros.
No dudamos en recomendar este hotel para quienes buscan el confort 5 estrellas a un precio de 4, y a un precio promedio de 300 euros la habitación doble.