Los
tomates están de cine. Todo el mundo reconoce que los tomates del huerto no
tienen nada que ver con los que se compran en la tienda, pero hasta que no los
pruebas no puedes apreciar la diferencia. Este tomate está en su punto exacto
de maduración…¡¡Delicioso!!, sólo necesitas un poco de sal y te lo comes
directamente, “no hay dinero para pagar este placer”.
No me puedo olvidar de las berenjenas, que fritas, rellenas o en pisto...ummmm.....Me gustan mucho también los calabacines, pero necesitan mucho sitio y en el huerto no me funcionan bien. Debe ser por que el huerto es urbano y no hay suficientes insectos para polinizar las flores....tampoco tengo tiempo para hacerlo a mano, que sería la solución.
Ya ha
llegado el momento de levantar la cosecha de cebollas. Con estas cebollas
pasamos todo el invierno, probablemente hasta marzo-abril aguantan, aunque al
final siempre hay que desechar algunas por que se empiezan a pudrir o nacer.
Ahora
lo que hacemos es levantar la cosecha y dejar que se sequen un poco en el
huerto, tapando unas con otras, en unos días cortamos los “porretos” y las
metemos en cajas de madera. Las conservamos en un sótano sin luz y sin humedad,
esta es nuestra forma de conservar las cebollas.
Lo más
dulce del verano en el huerto son los higos, acompañadas de las fresas de
últimos de verano. Los higos si se cogen en su momento óptimo de maduración, son
super dulces.
También
ha llegado el momento de planificar los cultivos de otoño. En el huerto hemos
sembrado todas las coles: lombarda, repollo, coliflor y también el brócoli. Lo
que no me puede faltar en estos cultivos de otoño son las escarolas. Para mi una
buena escarola no tiene comparación con una lechuga, pero es que me gusta ese
toque un poco amargo del final…¡¡Para gustos los colores!!
Este es mi huerto ahora que estamos terminando agosto, ¿Tienes huerto? ¿Quieres compartir tus experiencias con migo o con los demás lectores?
