ENCUENTRO DE DIBUJANTES TIENE ESTE AÑO COMO TEMA PRINCIPAL LA CONSERVACIÓN DEL AGUA. UNO DE LOS AUTORES INVITADOS ES EL CUBANO ÁNGEL BOLIGÁN
Por: Enrique Planas
Puede ser que ningún libro haya podido cambiar el mundo, pero vaya que sí un buen dibujo. Y si la genial Mafalda de Quino reflexionaba contra la guerra o la proliferación de armas atómicas, los humoristas gráficos más jóvenes afilan sus lápices para manifestarse contra temas más cotidianos: el consumismo, el aislamiento al que paradójicamente nos empujan los medios de comunicación, los engaños de la publicidad. Y, cómo no, la protección del planeta.
Así, enfocados en el tema de la preservación del agua, el 2 de setiembre, abre en Lima el Tercer Salón Internacional de Humor Gráfico, organizado por Comunicación Activa, foro que promueve la preocupación por el cuidado del medio ambiente. Son cientos de trabajos de reconocidos creadores de todo el mundo los que se exhibirán para generar conciencia de la importancia de este recurso, su buen uso y correcta racionalización en el planeta.
El salón se inicia con una muestra itinerante en el Parque de la Amistad, que luego recorrerá los distritos de Miraflores, Barranco, Lima, Independencia y San Miguel. Las actividades del salón incluyen actos que promuevan el desarrollo del arte gráfico en nuestro país, jornadas ambientalistas y un show de caricaturas en el Centro Comercial Plaza Norte.
El salón recibirá la visita de importantes caricaturistas internacionales. Para esta tercera edición, nos visita el reconocido humorista gráfico argentino Carlos Loiseau, más conocido como Caloi, los cubanos Ángel Boligán, Arístides Hernández y Raúl de la Nuez, así como el artista colombiano Fernando Pica.
PALABRA DE BOLIGÁN
¿La ecología se ha convertido en una forma actual de ser contestatario? Para el dibujante Ángel Boligán, esta ha sido una preocupación que nos viene de siempre. “Recuerdo que cuando estaba en Cuba, siempre criticaba los programas de gobierno que derribaban bosques para sembrar caña”, dice el artista. “Siempre hemos venido alertando sobre el calentamiento global o los derramamientos de petróleo por todos lados, pero el tema empeora, y ahora tenemos que gritar más alto”.
Boligán, actualmente radicado en México, pertenece a una nueva generación de humoristas gráficos que ha debido enfrentar el reto de continuar una tradición de lucidez humorística reconocida en maestros de la talla de Quino, Caloi o el desaparecido Roberto Fontanarrosa. “Nos ha tocado una meta difícil. Muchos caricaturistas latinoamericanos mayores han puesto la valla muy alta. Pero nosotros tenemos la ventaja de la comunicación, los medios electrónicos, la comunicación por Internet. Difundimos nuestra obra sin tener que esperar por editores ni periódicos que nos publiquen. Eso es una ventaja”, explica.
En cuanto a los temas, Boligán piensa que los nuevos dibujantes ya no apelan a temas tan amplios como la guerra o la paz. “Hay una cantidad enorme de nuevos temas: la globalización, las nuevas tecnologías, la influencia de los medios de comunicación. Temas que van más allá de la inmediatez política. Situaciones que la gente agradece porque las vive a diario”, dice.
En un mundo donde las fronteras entre el bien y el mal parecen haberse disimulado, Boligán sabe que las divisiones entre izquierda y derecha han quedado desfasadas. “Ya no se trata de hacer distinciones, sino de estar atentos sobre qué fuerzas luchan por el poder. Un caricaturista da una opinión. Y debemos cuidarnos de las confusiones o de las cortinas de humo que intentan confundirnos”, añade.
fuente: El Comercio