"La fuerza domesticadora de lo pequeño", el hexagrama nº 9 nos marcará el correr de 2017. Con dos líneas alteradas en 1ª y 7ª que nos lleva al hexagrama nº 63, "después de la consumación" como reforzamiento del dictamen de la imagen del signo. Es el signo de la falsa apariencia, lleno de inquietudes amenazantes. La falsa apariencia nos hace apreciar que el peligro ha pasado cuando aún está rondando por nuestro alrededor. Sólo la suavidad de comportamiento y la cautela tendrá recompensa en tales momento. Da la sensación de que la relajación sobre los pormenores no son convenientes. Será un año lleno de percances producidos por la inoperancia personal. Lo idóneo es no creer que uno debe avanzar sin miramientos. El hexagrama es la antesala del estancamiento, y nos incita a la perseverancia y la cautela antes de actuar. Si trasladamos tales premisas, el panomara social se nos torna al menos lleno de interrogantes preocupantes. A todos nos viene la imagen de llegada de Trump a la Presidencia de los EE.UU. y las incognitas que conllevan. La situación de los refugiados. El terrorrismo. La falsa imagen de recuperación económica. El brexit. El auge de la xenofobia y planteamientos sociales represivos. La subida de petróleo (un indicador global referente de movimiento económico y social que podría confundirse con la superación de la crisis económica mundial), etc. El ambiente social bautizado como "post verdad" intenta inculcar la idea de un cierto optimismo económico, que sin tomarse con precaución nos abocará al más calamitoso de los fracasos sociales y sus consecuencias. A nivel nacional, se nos hará ver que hemos sobrepasado los peores momentos de la crisis económica sin hacer balance de las causas y el castigo de los causantes del mismo. Los "circos mediáticos" serán los protagonistas como tapadera de las pérdidas y de la ineficacia de los representantes políticos. Aparacerán fascinerosos fantasmas del pasado. Y planerarán pensamientos llenos de egoismo social frente a los más desfavorecidos con la naturalidad más pasmosa y una ridícula lógica. Será el año del Gallo de Fuego, según el horoscópo chino.