Si miras la evolución del principal índice búrsatil español, el IBEX 35 en lo que va de año, verás que desde el pasado mes de septiembre ha entrado en pérdidas anuales.
El IBEX35, está formado por la cotización de las acciones de las 35 empresas españolas que presentan una mayor liquidez.
El índice fue creado en 1989, y desde entonces el grupo de empresas que forman parte de este grupo ha ido evolucionando, en función de la liquidez que éstas presentan. De forma regular, un comité de expertos se reúne, y decide la incorporación o salida de alguna de las empresas que conforman el índice.
Como te digo, cuando hablamos de la evolución del IBEX, hablamos de la evolución media-ponderada de estas 35 empresas, no de toda la evolución de todas las empresas cotizadas en los mercados españoles, aunque es muy representativo de la evolución general del mercado.
El valor máximo que ha alcanzado el índice, fue en octubre de 2008, que rozó los 16.000 puntos y su valor más bajo se produjo en el verano de 2012, donde cayó hasta los 6.000 puntos. Actualmente, en octubre de 2015 el IBEX 35 se sitúa por debajo de los 10.000 puntos, por lo que como ves, todavía está muy lejos de su máximo histórico.
Pero lo que hoy nos ocupa es la evolución que está teniendo durante el presente año. En lo que va de 2015 se ha dejado un 7,57 %, lo que significa, que el valor medio de las empresas del IBEX es menor en octubre que hace 10 meses, en enero.
Por ejemplo si un accionista tenía una inversión de 10.000 € en enero, distribuida en acciones de empresas cotizadas en el IBEX 35, su inversión ahora vale 9.243 €.
¿Significa que el accionista ha perdido un 7,57%?
No necesariamente. Las pérdidas o ganancias en las acciones, se producen cuando las acciones son vendidas, por lo que si el accionista tiene en su cuenta las mismas acciones que al principio del año, su inversión tiene un menor valor, pero si no necesita venderlas, no ha incurrido en pérdidas.
Por este motivo es por lo que siempre se recomienda la inversión en Bolsa a largo plazo, y los fondos que no se vayan a necesitar. Si el accionista se ve obligado a salir, y a vender las acciones cuando éstas están en pérdidas, es cuando efectivamente incurre en pérdidas. Si no necesita recuperar la inversión, la mantiene, y la evolución es favorable, cuando venda las acciones puede obtener ganancias, aunque estuvo un tiempo en el que la inversión estaba en pérdidas.
¿La venta de acciones es la única forma de obtener rentabilidad?
No, aunque las acciones tengan un valor de cotización inferior al precio de compra, la empresa puede repartir dividendos entre sus accionistas, por lo que pueden dar rentabilidad, aunque la cotización vaya a la baja.
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