Un hombre de negocios observa varios valores bursátiles mostrados en una calle de Tokio (Japón).
FRANCK ROBICHON (EFE)
Últimamente la vida en los mercados es eso que pasa entre una reunión mensual del BCE y la siguiente. El jueves de la próxima semana, primero de mes, los inversores volverán a centrar sus miradas en la reunión del Consejo de Gobierno del organismo central, celebrado esta vez en Nápoles. Esta semana, sin referencias de calado y ya a la espera del encuentro de la institución presidida por Mario Draghi, los inversores no han encontrado razones para las compras. Las dudas sobre la recuperación económica en la zona euro han lastrado la marcha de los mercados del Viejo Continente. El Ibex cierra la semana, en la que ha aumentado la volatilidad en los mercados, con un descenso del 1,37% tras avanzar un 0,63% en la sesión de hoy hasta los 10.851,4 puntos.
Después de que los inversores superaran la semana pasada importantes riesgos como el referéndum de independencia de Escocia o el posible cambio de sesgo de la Reserva Federal estadounidense (Fed, por sus siglas en inglés) en su reunión de septiembre sobre los tipos de interés, esta semana parecían presentar el camino despejado para nuevas subidas bursátiles. Sin embargo, el color rojo ha dominado estos días en los parqués del Viejo Continente tras conocer datos como el índice PMI de actividad de la zona euro en agosto que constatan la debilidad de la economía europea expresada por el presidente del BCE en varias intervenciones públicas esta semana (el lunes compareció ante el Parlamento Europeo y el jueves concedió una entrevista a un medio italiano).
Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, recuerda que “el BCE, junto con la capacidad de Wall Street de construir nuevos máximos históricos, han sido y seguirán siendo los dos mayores suministradores de puntos de revalorización para las Bolsas”. Esta semana se ha apreciado con nitidez la dependencia que mantienen las Bolsas europeas de la estadounidense, que ha marcado el rumbo para los índices del Viejo Continente estos días: a la baja cuando Wall Street desciende y al alza cuando sube.
Hoy, los principales índices de Wall Street han abierto al alza y cotizan con ligeras subidas, algo que ha dado mayor solidez a los ascensos registrados por el Ibex desde el comienzo de la jornada. La principal referencia del día ha sido el dato final de crecimiento del segundo trimestre en Estados Unidos, que como esperaban los analistas, ha sido revisada al alza hasta el 4,6%. Es la mayor subida desde mediados de 2009. Hoy también se ha conocido el índice de confianza del consumir estadounidense elaborado por la Universidad de Michigan, que sube hasta los 84,6 puntos, algo peor de lo esperado pero en niveles máximos.
La fortaleza de los datos macroeconómicos en la primera economía mundial, sin embargo, alimenta las dudas sobre un cambio de discurso de la Fed sobre la posible subida del precio del dinero en aquel país. También en el Reino Unido se especula con la posibilidad de que el Banco de Inglaterra suba los tipos de interés antes de lo esperado, sobre todo después de que su gobernador, Mark Carney, lanzara este mensaje en un acto público el pasado jueves.
Tras una semana adversa para el Ibex, en opinión de Jorge López, analista de XTB, "lo más importante, en parámetros técnicos es que no hemos perdido ningún nivel de soporte relevante, lo cual nos puede hacer ver una situación óptima para tomar de nuevo posiciones al alza". Este experto estima que "el selectivo se moverá de cara a la próxima semana en las cotas comprendidas entre los 11.000 y 10.650. De aguantar bien este suelo la proyección podría ser claramente alcista".
Macroeconomía y bancos centrales, pues, absorben la atención de los inversores, aunque hoy varias noticias empresariales en Estados Unidos han tenido efectos sobre los mercados. Ha hecho mucho ruido la salida del gestor y cofundador de Pimco rumbo a la firma competidora Janus Capital Group, lo que ha provocado un descenso cercano al 6% de las acciones de Allianz, accionista de Pimco, y un alza del entorno del 40% de los títulos de Janus Capital Group. La presentación de los resultados empresariales también empieza en Estados Unidos. Nike ha publicado hoy unas cuentas de su primer trimestre fiscal mejor de lo esperado que disparan al valor un 8% en Bolsa. Apple, por su parte, recupera hoy parte de su descenso de ayer por los problemas de la actualización de su nuevo sistema operativo. Avanza un 1,5%.
En el mercado secundario de deuda hay pocas novedades. El interés del bono español a diez años sube hoy ligeramente hasta el 2,19%, con la prima de riesgo en los 122 puntos básicos y, de nuevo, con el interés del bono alemán a una década por debajo del 1% (en el 0,96%). La posibilidad de que el BCE se vea obligado a adoptar la compra de deuda pública en los próximos meses en caso de que la economía de la zona euro mantenga su actual atonía ha provocado esta semana caídas en la rentabilidad (subida del precio) de la deuda soberana europea. Sin embargo, hay dudas sobre esta opción, pues algunos Gobiernos europeos como el alemán se oponen a esta medida. Algunos expertos creen que la marcha de Gross de Pimco también inquieta algo a los inversores en deuda, porque él apostaba por la deuda periférica europea y ahora se duda si la firma mantendrá con esa visión. De hecho, el interés de la deuda española e italiana ha subido algo tras conocer la noticia.
El euro también recoge en su cotización las expectativas de acción del BCE. La moneda común está en mínimos de dos años. Hoy cierra en los 1,267 dólares.