Los casos de ictus en el embarazo han aumentado en los últimos años, según un estudio en más de 1000 hospitales entre los años 1994 y el año 2007, sin tener en cuenta estos años en que con evidencia las cifras serán similares o más altas.
En esta época tan importante en la vida de la mujer, la propia experimenta cambios en su cuerpo que podrían aumentar el riesgo de padecer ictus, por eso mismo se deben prestar atención a los factores de riesgo evitándolos lo máximo posible, y esto en parte se consigue mediante un deporte, una vida más sana y una alimentación más saludable.
Aunque la mayoría conocen esto, es importante comentar para quien no lo sepa que el ictus consiste en una enfermedad cardiovascular que afecta a los vasos sanguíneos que llevan la sangre al cerebro. Otras formas de llamarlo son accidente cerebro vascular, embolia o trombosis, aunque no son exactamente lo mismo. Existen muchos factores de riesgo, y muchos de ellos se pueden controlar, tratar y modificar, por eso mismo es tan importante atender a estos factores y tener una vida más saludable para que no afecte ni a la madre ni a la criatura.
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