Los gatos no hablan como los seres humanos pero sí tienen su propio lenguaje y pueden comunicarse con nosotros. Se comunican por medio de algunos sonidos, su lenguaje corporal, el tacto y olor. Para ello utilizan todo su cuerpo.
El ronroneo: En la mayoría de los casoso los gatos ronronean cuano están contentos o cuando se dan cuenta de que va a ocurrir algo que les agrada como peinarles el pelo o prepararles su alimento o comida favorita.
El maullido silencioso: Es una de las señales más importantes porque indica que a tu gato le ocurre algo y necesita tu ayuda, que espera algo de ti.
Frotarse: Al frotarse el gato está tratando de reconocer cómo es esa persona, está detectando el estado de la persona y si es amigable o no. La mayor muestra de afecto de un gato es frotar su cara de forma frontal con la persona que lo cuida y lo mima.
Bostezar: Indica principalmente que todo va bien y el gato se encuentra tranquilo.
Mirada Penetrante: Cuando un gato mira fijamente es para que seamos conscientes de que nos está observando. Ante gente desconocida, un gato suele acercarse a los que permanecen indiferentes, en vez de acudir a aquellas personas que le llaman. Al parecer se fían más de quienes los ignoran porque no peciben su mirada fija y “amenazante”.
Sus orejas: Con las orejas, un gato puede hacer muchos movimientos y las enfocará hacia los ruidos que escuche. Si las tiene hacia arriba, significará que es feliz pero si las dirige hacia delante en ángulo, es porque está molesto.
El idioma de los gatos es global y hay que fijarse en varios aspectos para tratar de comprender qué es lo que quieren decir.