Por Iván Herrera Michel
En contraste con la abundante documentación
que existe sobre la vida y obra de los primeros Grandes Maestros de la
Masonería, muy poco se conoce de Anthony Sayer, el primero de ellos.
Al parecer
fue un francés del común o un plebeyo inglés que vivió en Londres sin ningún
título, pariente noble o bien de fortuna que lo distinguiera, y de quien no hay
datos acerca de donde nació, donde vivía, si tuvo esposa, hermanos o hijos,
quienes fueron sus padres, etc.
Los mismos historiadores ingleses afirman que
su condición humilde no le ha deparado interés alguno por parte de los
estudiosos, lo cual a todas luces constituiría un ejemplo intolerable del
clasismo británico.
De hecho, la única fuente histórica sobre la
jornada de su elección como Gran Maestro es secundaria y está comprendida en el
“Nuevo Libro de las Constituciones” que redactó James Anderson 21 años después,
en 1738, con el siguiente tenor.
“(…) el día de San Juan Bautista, del tercer
año del rey George I, AD. 1717, la Asamblea y Fiesta de los Masones Libres y
Aceptados tuvo lugar en la precitada taberna del Ganso y la Parrilla. Antes de
la cena, el más antiguo Maestro en la Silla propuso una lista de candidatos
apropiados; y los hermanos eligieron por mayoría de manos levantadas a Anthony
Sayer, Gentleman, Gran Maestre de los masones (Jacob Lamball, Carpintero,
Capitán Joseph Elliot, Grandes Vigilantes) que de inmediato fue investido con
las insignias del oficio y de poder por el dicho maestro más antiguo, e
instalado y felicitado por la asamblea, que le rindió homenaje.”
Pero también en este, como en los demás
escritos de Anderson, es muy difícil distinguir ente lo cimentado en fuentes
primarias (documentos de la fecha, testimonios de primera mano, correspondencia
de los participantes, Etc.) y su construcción particular de los hechos. Por
esta vía, tampoco conocemos quién era “el más antiguo Maestro” en la reunión,
cuáles los otros “candidatos apropiados” ni las consideraciones por las que se
eligió al Gran Maestro.
De todos modos, Sayer pasó a la historia
gracias a que fue votado el 24 de junio de 1717 como el primer Gran Maestro de
la Gran Logia de Londres y Westminster (y de paso de la Masonería universal) a
los 45 años de edad en la “Goose and Gridiron Ale House” “hasta que tuvieran el
honor de poder elegir a un Hermano perteneciente a la nobleza”. Otra clara
muestra del clasismo de los fundadores de la Masonería que afortunadamente
abandonaron amplios sectores de sus descendientes.
En ese momento era miembro de la Logia que se
reunía en la Apple Tree Tavern, en la que se planeó en 1716 la fundación de la
primera Gran Logia del mundo, ubicada en un lugar por el que hoy pasa la
Wellington Street de Londres, a una milla de la Catedral de San Pablo. Después
de su Gran Maestría, ocupó el cargo de Primer Gran Vigilante (Senior Grand
Warden) de la Gran Logia en 1719 y Guarda Templo (Tyler) de su Logia hasta que
falleció.
De Sayer se conserva en la Librería y Museo de
la Francmasonería de la Gran Logia Unida de Inglaterra un retrato pintado por
el Masón inglés Joseph Highmore y grabado por el también Masón holandés John
Faber Jr., en el que aparece con peluca tapando su calvicie y decorado con un
Mandil blanco con la baveta levantada hasta el pecho, que podríamos presumir de
cuero, sin ningún otro ornamento. Los collares, medallas, guantes, ante puños,
Etc., que usan los Grandes Maestros de hoy arribarían unos pocos años después
de 1717 de la mano de la recién llegada nobleza británica.
No obstante, queda la inquietud acerca de
cuáles fueron “las insignias del oficio y de poder” con que fue investido el
día de su elección. A juzgar por las ilustraciones Masónicas en la portada de
las Constituciones de Anderson de 1723 en las que solo aparece un Mandil, se
podría colegir que Anderson en 1738, alejado del rigor histórico, se dio
licencia para engalanar las circunstancias fundacionales de la Gran Logia en
una cervecería ordinaria, lo cual no sería nada extraño en él.
Por otra parte, la precaria situación
económica de Sayer lo llevó a solicitar ayuda tres veces a su segundo Taller la
Old King´s Arms Lodge No. 28 el 21 de noviembre de 1724, el 21 de abril de 1730
y el 17 de abril de 1741, siendo auxiliado en dos ocasiones el 2 de febrero de
1736 y el 3 de marzo de 1740. Y en 1730 fue amonestado en público por el Gran
Maestro, el Duque de Norfolk, por asistir a las reuniones que se hacían en
contra de las políticas de la Gran Logia.
Tampoco fue Anthony Sayer un Gran Maestro
activo y su periodo pasó sin pena ni gloria. De hecho, en la Goose and Gridiron
Ale House se acordó celebrar cada año una Asamblea y fiesta el 24 de junio, día
de San Juan Bautista. Cuando se reunió la Asamblea de 1718 Anthony Sayer
entregó la Gran Maestría a George Payne sin una Logia más de las cuatro que
recibió ni contar con un miembro adicional.
Allí igualmente se concertaron tres reuniones
trimestrales de los oficiales de las Logias así: la primera el día de San
Miguel Arcángel el 29 de septiembre, la segunda el día de San Juan Evangelista
el 27 de diciembre y la tercera el día de la Anunciación el 25 de marzo.
Ninguna de esas reuniones se llevó a cabo.
Anthony Sayer fue el primero de los cinco
únicos Grandes Maestros ingleses que no han sido de la nobleza o de la realeza
de los cincuenta y nueve que suman las tres Grandes Logias “regulares” de
Inglaterra en trescientos años. A saber, en orden de fundación:
1) Gran Logia de Londres y Westminster (1717 a
1813): Sayer en 1717, George Payne en 1718 y 1720, y John Theophilus
Desaguliers en 1719;
2) Gran Logia de Masones Libres y Aceptados de
Inglaterra (1751 a 1813): Robert Turner en 1753 y Edward Vaughan en 1754 y
1756; y
3) Gran Logia Unida de Inglaterra (1813 - ): todos sus Grandes Maestros han sido
miembros de la nobleza o la realeza.
De lo que si se está al corriente por un
periódico local de finales de enero de 1742 es de la edad en la que falleció
Sayer. Y de que fue sepultado el seis de enero de 1742 durante la Gran Maestría
del Conde de Morton. La noticia fue publicada en los siguientes términos de los
que se desprende que debió nacer en 1672:
“Hace pocos días falleció a los 70 años Mr.
Anthony Sayer, quien fuera Gran Maestre de la Más Antigua y Honorable Sociedad
de los Masones Libres y Aceptados en 1717. Su ataúd fue seguido por un gran
número de Gentlemen de la mejor calidad de esa Honorable Sociedad, desde la
taberna Shakespears Head en la Piazza de Covent Garden y decentemente enterrado
en la iglesia de Covent Garden.”
Desde entonces sus restos reposan en la
iglesia de San Pablo del Covent Garden, conocida como la “Iglesia de los
actores”, construida por Iñigo Jones en 1633 en el West End de Londres, con un
estilo toscano sobrio, en medio de un remanso de paz en el que a menudo se
ofrecen conciertos.