Revista Cultura y Ocio

El Imperio Bizantino 2ª parte

Publicado el 09 febrero 2022 por Frank Paya @payafrank
El Imperio Bizantino 2ª parte

3. La Importancia de la Ciudad Bizancio - Constantinopla


Hasta el siglo VII el Imperio Bizantino tuvo las ciudades más grandes y ricas del marco mediterráneo: Antioquia, Alejandría, Jerusalén, Tesalónica, Éfeso   Pero ninguna alcanzó la importancia de la capital,  Constantinopla.

Construida desde el año 330 por el emperador romano Constantino sobre una antigua colonia griega, Bizancio. La capital, adquirió rápidamente una gran importancia gracias a su extraordinaria situación estratégica, junto al estrecho del Bósforo, importante ruta marítima Mediterráneo -  mar Negro y que enlazaba Europa con Asia. La ciudad se levantó sobre una península de fácil defensa, con un gran puerto natural: el Cuerno de Oro. Como Roma, tenía amplias avenidas, varios foros y una zona residencial donde se encontraban el palacio imperial, el senado, el hipódromo, la gran basílica de Santa Sofía y la universidad.

Constantinopla fue una ciudad preferentemente comercial. Monopolizó durante varios siglos el comercio de la seda, las especias y los esclavos. Los comerciantes extranjeros tenían su propio barrio (Pera) al otro lado del cuerno de Oro. Su moneda de oro, el sólido, mantuvo durante siete siglos la misma cotización. Pero también fue una ciudad industrial con barrios de artesanos que trabajaban sobre todo la seda y los metales preciosos, muy cotizados en toda el área mediterránea. Fue esta situación estratégica y su vitalidad económica las que la convirtieron en centro del imperio.

4. La base Económico - social

Hasta la invasión musulmana, en los siglos VII - VIII, el imperio mantuvo una economía basada en sistemas de trabajo esclavista, tanto en el campo como en la ciudad. Egipto era el centro agrícola mas importante . Siria la provincia más industrializada , Alejandría y Antioquía los centros comerciales y bancarios más importantes.

A partir del siglo VII, con la perdida de estas dos provincias (Egipto y Siria), el imperio perdió gran parte de su población y de su riqueza. Asia Menor, amenazada por los ataque musulmanes, se convirtió en una tierra de grandes latifundios agrícolas y ganaderos, organizados en una sociedad de tipo militar - feudal. lo mismo ocurría con las tierras de Grecia y los Balcanes; el mundo artesano - comercial se concentró en Constantinopla y en algunos puertos del Egeo (Tesalónica, Éfeso).

5. La Transformación Política

El Imperio Romano de Oriente empezó a llamarse, desde el siglo VII, Imperio Bizantino, El adjetivo "bizantino" deriva de Bizancio, nombre griego de la capital Constantinopla, fue una transformación de fondo. En principio representó una vuelta al griego como idioma oficial, lo que también indicaba que, en gran parte, se estaban superando las antiguas estructuras romanas. El emperador  Justiniano intentó  todavía reconstruir el desaparecido Imperio Romano en el Mediterráneo; pero sus sucesores olvidaron esta idea romanista. Concentrando sus esfuerzos en coordinar las tierras que lograban mantener y en darles unidad. Por tanto, abandonaron el latín por la sencilla razón de que sus súbditos hablaban preferentemente griego.

El título latino de imperator se convirtió en el griego basileus. Éste mantuvo su poder absolutista gracias al ejército y a una organizada burocracia de funcionarios repartidos por todo el imperio. Su poder era consagrado por la iglesia a través del acto de coronación que efectuaba el patriarca de Constantinopla. El poder se transmitía hereditariamente. Aunque fuerte, estaba sujeto a frecuentes conjuras de palacio o a sublevaciones populares que se iniciaban, muchas veces, en el hipódromo.

El basileus vivía en el palacio rodeado de gran lujo, que impresionaban a los embajadores e otros pueblos. Mantenía, aunque sin el valor que tuvieron en su tiempo, algunos títulos políticos del antiguo Imperio Romano: senado, cónsules.

La primera tendencia romanista culminó con la obra jurídica de Justiniano. Este emperador codificó el Derecho Romano en una importante obra: el Corpus luris Civilis. Pero sus sucesores, León III el Isaurio en el año 740, Basilio I en el año 879 y León el sabio entre los años 887 - 893 se vieron obligados a establecer nuevos códigos, en griego, más de acuerdo con la realidad del Imperio que las leyes romanas, completamente desfasadas.

Continuara .....


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