Es un ejemplo de lo que dijo J. Habermas, “la política se ha convertido en el código de un subsistema administrativo autosuficiente, hasta el punto de que la democracia corre el peligro de convertirse en una mera fachada que los organismo ejecutivos muestran a sus indefensos clientes”.
Se ha generado en Madrid un verdadero sistema de castas políticas, y en pleno siglo XXI (14 años) se ha convertido en la quintaesencia de los modelos políticos que devendrán insostenibles, además de evidenciar la inmadurez democrática de este país. Por desgracia no es un síntoma identificado sólo en el Partido Popular, sino que abarca toda la casta política, especialmente de los dos grandes partidos, el PSOE no se diferencia en nada de este modelo, aunque aparente ser más abierto.
Crecen las dificultades que la tecnoestructura política y económica pone a las libres iniciativas civiles de los ciudadanos comunes y corrientes, para los que cada vez resulta más arduo, no ya sólo llevar a la práctica sus proyectos institucionales de tipo social o cultural, sino simplemente hacerse oír.Síntomas: sólo se escuchan así mismos, transmiten mensajes gestados en sus reuniones internas, provenientes de sus think tanks, que a algunos se nos antojan de origen MONI (mensajes de origen no identificado), llenos de clichés, cuando no directamente falsos, son incapaces de tender puentes con la ciudadanía.Se ha creado un sistema que no genera homeostásis con el exterior, y como el agua de una charca acaba pudriéndose. Un ejemplo, es la actitud respecto a lo que está pasando en Catalunya, no han entendido que ahí sí que se está produciendo una inflexión en el modelo, un cambio de tendencia. El proceso llamado soberanista es un ejemplo de que la sociedad, no sólo no es un autómata que obedece ciegamente a consignas, vengan desde los medios o los partidos, sino que puede empujar desde abajo a la casta política (la cadena del 11 de septiembre lo evidencia).La llamada sociedad civil en Catalunya, ha manifestado querer detentar un derecho muy simple, quiere sencillamente ser preguntada sobre su modelo de país en relación al Estado en el que está y al resto de Europa y el mundo. Los políticos están, incluso sabiendo que les perjudica (CDC), escuchando, asumiendo y liderando lo que este mensaje de origen conocido (mis vecinos) conlleva. Por desgracia no todos reaccionan igual, la actitud de eunuco del PSC con síndrome de Estocolmo incluido respecto al bigbroder central, así lo demuestra. Sólo quieren ser preguntados, ¿es tan difícil? ¿se levantará Isabel la Católica de su tumba?, si permiten una consulta sobre el modelo de relación con el estado. Hasta el Financial Times en su editorial de ayer 15 de diciembre titulado 'Spain's next crisis' dice textualmente: "No es demasiado tarde para que Madrid de cabida a los catalanes"La pregunta tal cómo está formulada permite todos los resultados:
- Quiero seguir igual,
- Quiero ser independiente,
- No quiero seguir igual, pero tampoco quiero ser independiente.
Es fantástico poder saber qué piensa de verdad la ciudadanía. Pero no es una encuesta dirán algunos, claro que no, es un acto real no un simulacro y de él se derivan consecuencias, naturalmente, esta es la esencia de la democracia.
Aunque ERC recoja los frutos, sin merecerlo, esto no es óbice para que a mí me llene de orgullo y satisfacción ;-) ver como se está desarrollando todo el proceso en Catalunya, y el síntoma de protagonismo de la sociedad civil que sobre un tema concreto se ha estructurado con una facilidad pasmosa. Algunos estábamos defraudados con el coitus interruptus del movimiento 15M, pero se demuestra que cuando existe un objetivo claro, concreto, las voluntades se aúnan con más facilidad. No voy a entrar en el viejo juego dialéctico de que los proyectos nacionalistas sirven para cohesionar capas sociales inconexas y así desdibujar los problemas sociales reales cuya denuncia sería, supuestamente, patrimonio de una izquierda no nacionalista. Aquí no estamos hablando de esto que se refiere a situaciones históricas periclitas y a modelos nacionalistas de carácter autoritario, aquí se dirime lo siguiente: Como la solución a la crisis no me la proporciona el Estado España, dejen que yo, Catalunya, me gestiones a mi misma y devuélvanme lo que, incluso con la ley actual, me corresponde. Este asunto a mi me interesa, como síntoma, de que algo está cambiando en la sociedad civil catalana en su interrelación con el establishment político local, más allá del objeto que la mueve. Objeto que recibirá todo tipo de golpes, escarnios, desautorizaciones, anatemas, exorcismos, desde Madrid.Con lo que me gusta Madrid!! y se ha convertido en metáfora de lo más casposo de la praxis política. Desde aquí reivindico a Madrid y a los madrileños que son gente abierta, legal y acogedora. Les invito a de abominen de esta casta política que tiene instalada en su casa y defiendan su derecho como sociedad civil a ser reconocidos e independientes.
Albert Pérez Novell