Revista Cultura y Ocio

‘El impostor’

Publicado el 19 noviembre 2014 por Joaquín Armada @Hipoenlacuerda

Enric Marco

Me siento orgulloso de haber vivido lo suficiente para estar aquí. Quiero explicaros una historia, la historia de por qué fui a parar a un campo de concentración”. El anciano tiene 84 años y durante años ha repetido esta frase ante miles de estudiantes, pero nunca ha tenido un público tan selecto como hoy. Ante él no hay chavales con carpetas, sino ministros y exministros, diputados y víctimas de los campos de concentración. Vengo con la orla de la supervivencia dice Enric Marco a su selecto auditorio, que escucha con atención su discurso atropellado. Es el 27 de enero de 2005, se cumplen sesenta años de la liberación de Auschwitz y, por primera vez, el parlamento español rinde homenaje a las víctimas del horror nazi. Enric Marco, el presidente de la Amical de Mauthausen, ha sido el elegido para representarlas. “Me quitaron mi nombre, que sustituyeron por un número, me quitaron mi etnia, la patria que tenía y en su lugar me pusieron un color” dice Marco, mientras Carme Chacón, vicepresidenta del Congreso, se lleva la mano a su mejilla. Ignora, como el resto del auditorio, que llora por una mentira. Enric Marco no tiene ningún número grabado en su antebrazo izquierdo, nunca viajó durante días en un vagón de ganado, nunca vivió en el horror. Enric Marco es un impostor.

Su gran mentira se descubrió unas semanas después gracias a Benito Bermejo, un historiador sin fama que se molestó en hacer lo que los historiadores, periodistas y políticos de renombre no hicieron: verificar el discurso de Marco. Nueve años después del escándalo, Javier Cercas nos invita a descubrir quién es realmente este nonagenario, qué verdades usó para crear sus mentiras. Sí, en plural. Porque antes que superviviente del exterminio nazi Marco fingió ser otro héroe, apropiándose del pasado de amigos y conocidos con la maestría de un embustero genial, convirtiendo su vida en una novela. Escribirla es el reto que Cercas afronta en El impostor’, una novela sin ficción en la que el novelista se convierte en personaje y en la que, dice, tiene prohibido mentir. Un libro de lectura veloz y apasionante donde Cercas utiliza la impostura de Marco para cuestionar la relación con nuestro pasado reciente y traza una frontera nítida entre la Historia y la memoria histórica. Aunque está a la venta desde el jueves pasado, la red ya está llena de críticas de la novela, programas de televisión e incluso entrevistas frustradas. Para aportar algo, he decidido acercarme a ‘El impostor’ a través de algunos de los libros que Cercas cita en su investigación. Espero que esta lectura de lecturas te anime a leer esta novela que tanto he disfrutado.

Don Quijote leyendo

‘El Quijote’

La gran referencia literaria de ‘El impostor’. ¿Se volvió loco Enric Marco?, se pregunta Cercas. No tarda en descartarlo, pero cree que si hay un personaje literario que explica por qué Enric Marco hizo lo que hizo éste es el más memorable de nuestros locos de papel. “A los cincuenta años de edad, don Quijote y Marco se rebelan contra su destino natural, que es, pasada ya la cumbre de la vida, darse por satisfechos con lo que han vivido y prepararse para la muerte; ellos no condescienden, no se resignan, no se someten, ellos quieren seguir viviendo, quieren vivir más, quieren vivir todo aquello que nunca vivieron y que siempre soñaron con vivir. Y están dispuestos a todo para conseguirlo (…) Entre la verdad y la mentira, eligen la vida: si la mentira da vida y la verdad mata, ellos eligen la mentira; si la ficción salva y la realidad mata, ellos eligen la ficción”. De acuerdo, pero, si es imposible odiar a nuestro caballero andante, ¿es imposible odiar a Marco?

La metamorfosis’

La de Ovidio, no la de Kafka. ‘El impostor’ comienza con esta cita: “Si se non nouerit”, “si no se conoce a sí mismo”. Es la advertencia que Tiresias, el adivino ciego, hace a la ninfa Liríope cuando ésta le pregunta si su hijo Narciso vivirá mucho tiempo. ¿Es Enric Marco un narcisista? Parece evidente que sí. Lo que no es tan evidente es quién fue Narciso. Porque si en la versión popular del mito muere ahogado, en ‘La Metamorfosis’ de Ovidio Narciso fallece solo por ver su rostro reflejado en el agua: no soporta la verdad de su vida. “Lo que es seguro – escribe Cercas – es que a Narciso la ficción le salva, y que, si Marco es a su modo narcisista, sus mentiras quizá le salvaron: Marco fue un huérfano arrebatado a la fuerza a una madre pobre, loca y maltratada por su marido, un niño nómada y sin afecto, un adolescente inflamado por una revolución fugaz y derrotado por una guerra espantosa, un perdedor nato”. Marco se reinventó varias veces, la penúltima cuando España pasó de dictadura a democracia, en la otrora mítica y ahora denostada Transición. Dice Cercas que también entonces el país reinventó su pasado, incapaz de aceptar su visión en el espejo. ¿Lo hicieron todos los españoles? No, pero es indudable que muchos españoles sí se reinventaron. Según Cercas, la mayoría.

Capote y Perry Smith

Truman Capote y Perry Smith, asesino y personaje

A sangre fría’, ‘David Copperfield’ y ‘El adversario’

En el extremo de la bondad, Dickens; en el de la maldad, Capote; en medio, Carrère. ‘El impostor’ es mucho más que el fascinante relato entrelazado del Marco falso y el verdadero. Es, por ejemplo, una reflexión sobre qué es una novela y cuál es el poder de un escritor. “Si sus mentiras salvaron a Marco – reflexiona Cercas - , la verdad que estoy contando en este libro le matará. Porque la ficción salva, pero la realidad mata”. Y la realidad que puede matar a Marco también puede matarle a él, como mató a fuego lento a Capote tras culminar ‘A sangre fría’, su obra maestra. Cercas no quiere ser Capote – que como amigo deseaba la salvación de los dos asesinos que protagonizaban su novela y, como escritor, su muerte -, pero tampoco puede ser Dickens, que convirtió a la malvada que protagonizaba las primeras entregas de ‘David Copperfield’ en un ángel tras conocer el daño que estaba haciendo a una mujer que guardaba un gran parecido físico con ella. La solución, convertirse en personaje, como hizo Carrère en ‘El adversario’, la narración de otro impostor real. Y así, como un personaje más de la novela, Cercas conversa con su hijo Raül, con su mujer, con su hermana y, sobre todo, con Marco.

 Si esto es un hombre’

Por favor, déjame algo” suplica Marco a Cercas, incapaz de resistir el acoso y derribo a su personaje. Implacable, el novelista desmonta uno tras otro los mitos que Marco creó, como si fuera un mecano con los tornillos flojos. Es imposible no sentir compasión del farsante cuando el anciano nonagenario susurra su súplica. Cercas no pretende salvar a Marco, no quiere que este libro se convierta en “un premio inmerecido”, pero tampoco quiere destruirle, solo entender por qué este hombre se convirtió en un genio de la falsificación, en “el Maradona de los impostores”. Cuando se descubrió su última impostura, que no era el prisionero 6.448 de Flossenbürg, Marco justificó su gran mentira con otra: su falsedad había permitido difundir en España el horror de los campos nazis. Pero, como escribe Cercas, el resultado de mezclar una verdad y una mentira es siempre una mentira, excepto en las novelas, donde es una verdad”. ¿Entender a Marco es justificarle? ¿Entender por qué los nazis crearon sus campos de exterminio es justificarlos? Primo Levi escribió que sí, pero también lo contrario: que escribía para comprender el horror que había vivido. ‘Si esto es un hombre’, el relato de su paso por Auschwitz, obra clave en la literatura del Holocausto, es el libro que Marco habría querido protagonizar.

Enric Marco 2

La República’, de Platón; ‘Mi lucha’, de Hitler; ‘Del asesinato considerado como una de las bellas artes’, de Thomas de Quincey; ‘La verdad de las mentiras’, de Vargas Llosa; ‘Madame Bovary’, de Flaubert… la lista de libros a los que acude Cercas es tan larga que esta entrada corre el riesgo de convertirse en un artículo de Jotdown. Así que termino con la certeza de Faulkner, novelista sin libro en esta novela: El pasado no pasa nunca, ni siquiera es pasado; el pasado es una dimensión del presente”.

‘El impostor’. Javier Cercas. Penguin Random House. Barcelona, 2014. 428 páginas, 22,90 euros.

Pd: En este enlace podéis leer las primeras páginas de la novela.


‘El impostor’


Volver a la Portada de Logo Paperblog