El libro está narrado no desde el punto de vista de Gurb (un alienigena) sino desde el punto de vista de su compañero (otro alienigena) que va cambiando de forma y de personaje según el libro avanza. Cuando su compañero Gurb desaparece con la forma de Marta Sánchez en la Barcelona pre-olímpica, su compañero decide empezar una búsqueda por la ciudad, pero poco a poco vamos viendo como ese alíenigena empieza a adoptar las costumbres más humanas y a sentirse cada vez más a gusto en la tierra con lo que la búsqueda pasa a un segundo plano para contarnos el día a día de un extraterrestre en Barcelona. Sin duda es uno de los libros más alocados y divertidos que he leído y al ser tan fino te deja con ganas de más. Una buena lectura para llevarse a la playa y echarse unas risas.
