Revista Opinión
Se llamaba Carlos Rafael Rodríguez Daza (25), le decían "Simoncito" y fue asesinado a las nueve de la mañana de ayer en la avenida principal del sector Nuvia, en El Tocuyo.
Estaba en la casa donde guardan los materiales para la construcción de las aceras en el sector y llegaron dos sujetos en moto, mientras éste se comía una empanada de pabellón. El "parrillero" se bajó, ingresó a la vivienda por el portón del garaje, que estaba abierto y le disparó a "Simoncito", quien estaba acompañado por el hijo del dueño de la vivienda.
Ambos corrieron, pero "Simoncito" fue alcanzado por los proyectiles mientras el otro joven huía hacia otra vivienda de la zona. El infortunado cayó al suelo mientras su victimario continuaba descargándole la pistola nueve milímetros, con super peine, que portaba.
Quedó boca abajo, con múltiples impactos de proyectil en diferentes partes del cuerpo y en horas del mediodía fue trasladado a la morgue del AMP.
Hace un año era cristiano evangélico, tenía tres hijos, el mayor de cinco años, residía en Guarico y no registraba historial policial.
Técnicos de la Policía Científica colectaron "conchas" nueve milímetros y otras evidencias de interés criminalístico. Fuentes no oficiales informaron que supuestamente su ejecución fue ordenada por "El Catire".
Por ajuste de cuentas
A las 7:28 de la noche de este lunes, perdió la vida Rafael Andrés Graterol Molina, residente del barrio Los Hornos, municipio Morán, luego que un sujeto entrara a su casa y descargara su arma de fuego hasta propinarle alrededor de 26 disparos.
Testigos del hecho presumen que se trata de un ajuste de cuentas.
Hasta el cierre de esta edición, una comisión del Cicpc se mantenía en el sitio en el respectivo levantamiento del cadáver y recolección de evidencias.
En lo que va de año se registran 26 asesinatos en el municipio Morán. http://www.elimpulso.com/pages/vernoticia.aspx?id=118267Gracias