Alba va a pasar un fin de semana en el campo con sus amigos. La convivencia es más complicada de lo que parece y surgen conflictos en el grupo, además de que empieza a asomar una crisis de pareja entre la joven y su novio. Un extraño incidente altera el curso de las cosas cuando en un momento Alba ve pararse el tiempo a su alrededor y a continuación vuelve una y otra vez al mismo momento del fin de semana. El tiempo transcurrido entre cada retorno y el siguiente se va abreviando, y en cada repetición las desavenencias de pareja y grupales se ven agravadas o reducidas en función del comportamiento de Alba.
El tránsito entre la primera juventud y la treintena es un tema constante en películas y obras de teatro, probablemente porque los 30 años suele ser el momento en que los nuevos creadores consiguen llegar a la dirección y a la escritura de guiones de larga duración. El cambio en la dinámica de los grupos de amigos, cuyos integrantes están tal vez evolucionando en direcciones diferentes y cada vez más centrados en crecer profesionalmente y en desarrollar su vida de pareja, suele provocar tensiones y las reuniones de viejos camaradas de instituto o universidad que ya no tienen tanto en común, o incluso que no se soportan, y que acaban tirándose los trastos a la cabeza son un tema recurrente.
Otro tópico de las películas de este segundo coming of age son las crisis de pareja, el conflicto al pasar del colegueo y la diversión al proyecto de vida en común, a la “relación seria”. Y ese es el segundo tema en torno al que gira El increíble finde menguante, una comedia dramática que intenta salirse del cliché de película de apariencia teatral, con unidad de tiempo y espacio, al jugar precisamente con el tiempo e introducir un elemento fantástico.Tras salir a la luz el momento crítico en que se encuentra su pareja, al borde de la ruptura, y también las relaciones con sus amigos, Alba ve como el fin de semana se repite una y otra vez, dándole la oportunidad de enfrentarse a la situación desde el principio con una información que antes no tenía y de intentar mejorar las cosas, aunque con la presión de que cada vez dispondrá de menos tiempo para hacerlo.
Los espectadores que conozcan Atrapado en el tiempo (1993), una de las comedias más logradas de los años 90, no van a encontrar grandes aportaciones por parte de esta película, que consigue que las comparaciones no resulten odiosas, lo cual no es poco, pero que resulta algo más apagada en cuanto a tono que su referente, y que no consigue evitar la misma condición de fábula moral un tanto ñoña tan típica de las comedias románticas de Hollywood. El increíble finde menguante, debut en la dirección de Jon Mikel Caballero, tiene potencial comercial por su buena factura y por dar una vuelta de tuerca interesante a la comedia romántica. No obstante, este es el género en el que parece más adecuado encuadrarla; aunque haya ganado los premios de dirección y guion en FANT, el festival de cine fantástico de Bilbao, puede resultar decepcionante para quien espere ver una historia de ciencia-ficción ya que su enfoque va por otro derrotero.
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- ##check## Lo bueno
- Buena factura técnica y potencial comercial.
Una comedia romántica que se sale del tópico gracias a un toque de ciencia-ficción. - ##times## Lo malo
- La referencia de Atrapado en el tiempo es demasiado evidente.
Puede decepcionar a quien se espere una historia de género fantástico, o a quien se espere una comedia de gags.
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- Puntuación Total 6 / 10
Fuente Imágenes: FantBoi Festival
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