Una historia hilarante, divertida, inteligente que hace reír a carcajadas, que seduce los corazones y deleita el espíritu, pero que también nos hace reflexionar sobre lo realmente importante en la vida. "La primera palabra que el indio Dhjamal Mekhan Dooyeghas pronunció cuando llegó a Francia fue una palabra sueca. ¡El colmo! "Ikea."" Una historia divertida y con más burbujas que la Coca-Cola, pero que también es el reflejo de una dura realidad: la lucha de los inmigrantes ilegales en su camino hacia la libertad. Una fábula de nuestros tiempos, un viaje iniciático por el corazón humano, una sátira desternillante con una sutil moraleja. Una historia con final feliz. Una historia que te hará sentir bien.
Datos TécnicosEditorial: Grijalbo
Título Original: L'extraordinaire voyage du fakir qui était resté coincé dans une armoire Ikea
Encuadernación: Tapa blanda
"Faquir de profesión, Dhjamal Mekhan Dooyeghas (pronunciado [poner comillas latinas] Llámame cuando llegues) había decidido viajar por primera vez a Europa de incógnito. Para la ocasión había cambiado su uniforme, que consistía en un taparrabos en forma de enorme pañal, por un traje de seda brillante y una corbata alquilados a precio de ganga a Yogi (pronunciado [poner comillas latinas] Jogging), un viejo del pueblo [...]"
Aunque había escuchado o leído excelentes referencias del autor, esta pequeña joya me ha sorprendido mucho.
Esta obra rezuma un humor totalmente encantador, sin dejar de mostrar una suave crítica social, culminando en una bella moraleja que, por obvia, no deja de ser útil. De esas de las que te hacen confiar más en el género humano, aunque sea un poquito.
Pese al punto de partida evidentemente original, las situaciones van subiendo más y más el listón, rozando el surrealismo, o atravesándolo directamente. Con carácter tragicómico por momentos, te descubres riendo a mandíbula batiente en un pasaje que, en realidad, tiene un trasfondo desolador.
Es un libro para todos los públicos, que se lee en un santiamén. Casi infantil, se puede disfrutar desde muy joven. El estilo es dinámico y veloz, deteniéndose lo justo en los detalles. En el vocabulario predomina la sencillez y comodidad, exceptuando los nombres propios hindúes y su casi siempre descacharrante castellanización.
Algo que además destacaría es la forma en que está estructurado pues se agrupa la acción según los países por donde transcurre la historia, aportando así colorido. Es de estos libros tan buenos y "disfrutables" que te da pena que se acabe.
"Había llegado a Europa hacía veinticuatro horas y ya le parecía una eternidad. Ya había puesto los pies en Francia, Inglaterra y España. Y esa tarde estaría en otro sitio. Buda no lo dejaba en paz. ¿Lo condenaría a ser un inmigrante ilegal a su pesar para el resto de su vida?"
Como pegas, tan solo diría que su final me ha resultado un tanto previsible y que un par de licencias irreales me han puesto un poco de los nervios. Eso sí, si nos oyera el autor despotricando de la inverosimilitud de lo narrado, me lo imagino diciendo que qué esperábamos con ese título. Sabíamos a lo que veníamos...
Si quieres hacerte con un ejemplar, puedes hacerlo desde el siguiente enlace: El increíble viaje del faquir que se quedó atrapado en un armario de Ikea