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El indigno Thor (nº 1 a 5): La expiación del macho o el falo imposible
Publicado el 15 noviembre 2017 por Lord_pengallanNo lo entendía. No entendía porque el Thor y yo fuimos expulsado de Thor. Yo entré en Marvel por Thor. Como me atrae lo mitológico fue el superhéroe con el que empecé. Desde entonces no he parado de hacerlo salvo cuando Marvel me ha obligado. Ni la mierdola que hizo Straczynski ni la que hizo Fraction me hicieron parar porque lo que hizo Gillen, sobre todo con Loki, y lo que empezó a hacer Aaron, aun escribiendo torcido, demostraban que el personaje ni estaba agotado ni estaba quemado ni había caducado. Así que hasta ayer no entendía porque se le fulminó de su propia serie. Que es lo mismo que decir que no entendía por qué se me había echado a mi de la serie tras llevar 30 años coleccionándola. No es que piense que tengo dchos. sobre ella o que se me deba un respeto por ser un tonto fiel canoso, es que Marvel-Aaron no habían justificado el cambio. Todo parecía lo que en realidad es, una orden de arriba caprichosa e hipócrita para intentar rascar algún dólar arrimándose a la moda del momento. Nadie que conociese al personaje, al Thor marvelita, entendía su indignidad porque no encaja con él ni con su pasado y está miniserie nos da la razón. No estábamos locos, es que Aaron había hecho lo que le daba la gana. Esto sólo se sostiene dentro de la etapa dese guionista siempre y cuando aceptemos sus reglas. Pero eso no me pareció excesivamente grave, los bandazos es algo típico de los negocios. Pero es que poco después vinieron Marvel y Aaron pretendiendo que me comiese a Jane Foster como Thor. Esto, al margen del sin sentido de los nombres propios, para cualquier viejo seguidor del dios vikingomarvelita, no para uno destos canis recién llegados que por eso mismo no saben nada, era muy irritante porque era un personaje odioso. De ahí que a pesar de que fuese el primer secundario de la serie allá por los 60 llevase años desaparecido. Era un estereotipo machista y por eso se había echo molesto. Era lo que a nadie le gusta de un personaje femenino, un interés romántico venido a menos. Así que el que sustituyesen al prota que venía siguiendo durante décadas por lo peor imaginable ya sí me molestó. Pero aunque eso me alienó no por ello abandoné la serie. Para ello 1º me tuve que caer del guindo. Cuando me di cuenta de que Thor no iba volver fue cuando dejé la cole. Mi problema no es que sea indigno o que lo puto peor ahora le sustituya, sino que el prota de la serie ya no aparece en ella. A mi la indignidad me parecía genial, un enfoque refrescante que como todos si se hacía bien puede darnos mucho solaz. O sea, que yo lo que quiero es leer al Thor marvelita de toda la vida, no movidas comerciales aunque sean legibles. Me da igual que haya uno o 300, lo que yo quiero leer es cómo eso le afecta al personaje que elegí un día de niño y que me deslumbró; y Marvel no me deja. Pero no pasa nada. No compro. Lo que me jodía es que nos echasen de la serie sin entender el porqué. Como empecé diciendo, el Thor marvelita no está acabado (y yo sigo teniendo dinero). Esta serie, que es del mísmismo Aaron (DC llévatelo también!!), lo demuestra.
Thor el salvaje fondón que se tiene lástima.
Pero al fin he entendido el tema y eso ha hecho que disfrute más esta serie que no es gran cosa pero está muy bien hecha, una rareza. La casualidad ha querido que acabase de leer un artículo que dice que Lutero deliberadamente se presentó al público como un macho viril bien germánico, cosa que apoyaron tanto los que le usaron como sus enemigos. Hoy que el polvo está reposado acepta todo el mundo que el protestantismo fue un movimiento nacionalista. Fue contra lo extranjero, contra lo italiano/romano/mediterráneo, contra una autoridad transfronteriza, para esto no tiramos abajo el Imperio Romano de Occidente clavó Lutero en una puerta, y por ello era necesario que se presentase como el campeón del pueblo germánico. Como el protestón alemán vivió unos tiempos duros y patriarcales, la imagen que debía proyectar era la de macho viril germánico, que poco se distingue del de otras latitudes pero sí contrasta con los curas, monjes e intelectuales. Los protestantes representaron a Lutero como alguien fuerte, bravo, duro, del terruño, llano y dado a la justa ira (hoy decimos colérico o picajoso o con mal genio). Y resulta que así es el Thor de Aaron, aunque es algo que viene de lejos. No es un invento deste último. El Thor marvelita nunca ha sido así, como mucho fue un joven atolondrado y vanidoso, pero poco a poco a medida que el romanticismo con el que se miraba a los vikingos ha ido desapareciendo y se iba poniendo de moda el estereotipo de noble bruto (el cervecero poco refinado de buen corazón) se fue contagiando convirtiéndose poco a poco en la caricatura de un macho: un simpático pendenciero borrachín, como es el Hércules marvelita desde el torpe de Stern, de tal modo que el paleto de Aaron, que viene del ambiente macho cervecero/paleto, sólo tuvo que echar una gota para que el vaso colmase. Así, el Thor indigno es un tío fuertote que va con el pelo largo, la barba descuidada, lo típico del macho salvaje (los indios norteamericanos llevaban el pelo largo para desafiar a su enemigo ofreciéndole donde agarrarle y un bonito trofeo, y los espartanos iban con el pelo y barba largos para demostrar a su enemigo que eran indómitos y se afeitaban el bigote para demostrar su sumisión a las leyes espartanas), sin camisa y, a falta de martillo, con una jarra de cerveza, buscando pelea para así sublimar la pena que siente por sí mismo y siempre a un pelo de la furia berserk. Porque este Thor a pesar de los esfuerzos de Aaron no sufre, se autocompadece. En fin, que el Thor marvelita es el macho viril (germánico) venido a menos. Ahora todo tiene sentido.Thor el salvaje que se compadece de sí mismo después de iniciar un programa de pasos para ser aceptable. Nótese que para sustituir su falo tiene un hacha grande, un perrazo y un cabronazo. Thor, no es lo que tienes, es lo que eres! Ven a la luz coñoya.Ahora que ser hombre, adulto, blanco y heterosexual es ser lo puto peor, Thor ni puede ser uno de los héroes estandarte de Marvel ni exhibir un falo. Para quitarle denmedio la editorial decidió que tenía que expiar su pecado original: haber nacido con las características físicas que la moda del momento ha convertido en aborrecibles (a pesar de llevar ya siglos luchando contra el racismo, el machismo y la homofobia aún no hemos aprendido que lo malo no es lo que uno es sino lo que uno hace). Podía haberle hecho desaparecer, podía haberle cambiado (hacerle mujer, negro o homosexual), pero decidió mandarle a galeras y así se construyó una historia estúpida para que la decisión empresarial se convirtiese en narrativa. Esta miniserie continúa aquella tras muchos meses. Y, naturalmente, no la termina. Lo que viene a decir es que Thor va autocompadecerse, hay rasgo más antipático quese?, durante más rato porque su expiación no ha terminado todavía ya que Marvel y Aaron no saben como redimirle. Como con toda la lógica del mundo el hijo del Odín marvelita no quiere otro martillo (el falo freudiano que toda historia sobre el poder tiene), quiere el suyo, y ese sigue lejos de su alcance, va a seguir expiando su pecado original. Lo que la miniserie concede al fan del Thor marvelita de toda la vida es una mejoría, que en realidad es domesticación, de su personaje. Haciendo que se corte el pelo y se ponga camisa, ahora falta que trabaje y se case, Marvel y Aaron nos dicen que ha progresado. La recuperación no ha sido completa porque la serie de Jane-Thor vende bien, porque Thor ha resultado ser un fracaso cinematográfico (por lo que dicen se ha convertido en un chiste) y porque el falo que busca hoy por hoy es un imposible, no existe. Aún el hombre adulto blanco y heterosexual no ha dado con uno que sustituya al que tenía hasta el siglo pasado que sea aceptable para las mujeres, los hombres dotras razas y los homosexuales. Así que hasta que la sociedad occidental/EE.UU. resuelva su problema machista (racista y homófobo), el Thor marvelita no va tener falo. Nos tenemos que joder todos los que aún siendo lo puto peor no hemos hecho nada malo. Lo vería bien si hubiese sido un machista esclavista y homófobo, pero yo nací tarde para eso y me enseñaron que uno de los progresos o logros de la Historia es que el hijo no pague por los pecados y delitos de su padre.Este es el trasfondo desta miniserie que, como he dicho, es maja. Es agradable encontrarse con que se acude al rico fondo de Marvel para enriquecer la historia porque demuestra que sus viejas ideas y personajes siguen valiendo si se les trata bien. Es agradable porque Aaron es un buen guionista así que puede disimular perfectamente questá contando una historia muy simple y muy tópica (puro cine juvenil de los 80: Thor no se da cuenta que lo que le hace poderoso no es el martillo sino su interior; el falo no es el poder es su símbolo; si el maestro Miyagi siguiese vivo...) pero por desgracia sus ideas siguen siendo equivocadas e injustas. Vamos, que igual que el primer día Aaron sigue meando fuera del tiesto, si no bebiese tanta cerveza... El barbudo guionista se equivoca principalmente en hacer del Thor marvelita un débil mental. Este puede haber devenido en un noble simple bruto pero no es tonto y sobre todo es tenaz. Un héroe no es un pusilánime que se quiebra a las primeras de cambio. Alguien que lleva siendo el mismo tipo durante más de un milenio no se rompe por 3 palabras mal dichas. Lo que define un héroe es que no se doblega, por eso su debilidad siempre es física, su talón o pelo por ejemplo, así pues el supervillano/Aaron se tenía que haber trabajado más a ntro. querido protagonista. Por otro lado Aaron es injusto porque sus problemas con el cristianismo (reconocidos por él públicamente) no le dan derecho a ventilarlos en un producto que moralmente es de mucha gente. Los trapos sucios al psicólogo/psiquiatra/psicoanalista. Sus problemas con una religión antigua y patriarcal no le dan derecho a purgarlos en un producto, otra cosa es que sea su propia historia, porque el Asgard marvelita no era especialmente patriarcal (y antigua) y porque hace mucho tiempo que los dioses vikingomarvelitas han dimitido. El tema es que Thor se considera indigno porque le han dicho que todos los dioses son nocivos para los mortales, pero es que él lleva más de un mileno sin ejercer. Él hace tiempo que no es cabeza de ninguna religión ni promueve ningún credo. Todos sus pecados divinos están enterrados como todo lo vikingo. Por otro lado lo que le dicen es una generalización y todo sabemos que eso es el eufemismo de injusta simplificación, todos los dioses del multiverso marvelita son crueles y hacen sufrir a los mortales? Y lo más injusto de todo, el Universo Marvel es un mundo fantástico por tanto no se puede trasladar directamente los problemas de la realidad allí. Thor no es el lugar para que Aaron ajuste cuentas con un viejo dios patriarcal "real" (ahora entiendo porque su Jane no quiere que la magia asgardiana cure su cáncer, eso es reconocer que los dioses existen y ayudan a los mortales; por otro lado esa enfermedad no pega en un entorno lleno de genios científicos que han inventado de todo; Aaron fuerza demasiado ntra. credulidad). Así pues la historia es entretenida y sólida y su guionista tiene geniales ocurrencias, cómo a nadie se le había ocurrido enrollar a Thanos con Hela? (espero que se haya cargado a la Orden Negra porque son tan chiste que dan pena), joder, si es obvio y da para poema épico!, cómo hemos podido estar tan ciegos!, PERO su premisa es un error gordo y obedece a problemas personales por tanto sigue renqueando aun después de haber enseñado todas sus cartas.Parte de la responsabilidad de que esta minisere sea agradable la tiene el mejor dibujante que tenía Marvel: el gran Coipel y sus clones. El talentoso dibujante francés (y negro) está aquí sobrio y duro pero sigue narrando e ilustrando de maravilla. Quizás lo que más destaque de su buen hacer es que dibuja a Thor como un tipo normal y no el típico ultramusculado del mainstream. Coipel y clones se adaptan bien al tono de la historia de Aaron y así la defienden mejor de lo que se merece, pero también hay que reconocer que el guionista les ofrece un guión con el que pueden lucirse al no ser mancos: violencia, escenarios ciclópeos y personajes terribles.Así pues no ha sido penoso volver a leer al Thor indigno, pero sí comprobar que nada ha cambiado de tal modo que los problemas de Aaron con el dios de Israel hacen que mi larga travesía en el desierto a pesar de que yo no he adorado ningún becerro doro continúe. En todo caso indigna que cree otro Thor. Por sus huevos ahora en Marvel hay 2 Thor. Todo el mundo puede ser Thor menos Thor. Ojalá Aaron le parta un rayo. No sé a que está esperando el dios vikingo de las tormentas, el hijo de Odín el tuerto padre de todos.