Sinopsis
La película está dirigida por el reconocido director Gus Van Sant, el cual nos cuenta la historia de Will (interpretado por Matt Damon), un chico problemático que vive al sur de Boston con una inteligencia asombrosa, quien al descubrir su talento con las matemáticas se le planteará un dilema en su vida, y para tomar una decisión tendrá que superar ciertos sucesos del pasado con la ayuda de un solitario y peculiar profesor de Psicología (Robin Williams) y el apoyo de sus amigos, en concreto de su buen amigo Chuckie Sullivan (Ben Affleck).
Cuando el miedo supera al amor
Tranquilidad, cariño y sencillez, así comienza la escena en la que ambos protagonistas realizan una actuación sorprendente ya que consiguen hacerte sentir todas y cada una de las emociones en un mismo momento. Es de admirar como el director logra en cuatro minutos que esa tranquilidad se transforme en un caos tan intenso con solo la frase: “Vente a California conmigo”, palabras que entran en Will como el disparo de una flecha directa al corazón, que hacen que su cuerpo necesite alejarse del calor de Skylar, es en ese instante cuando el miedo y la inseguridad le llevan a ansiedad y enfado, el amor pasa a un segundo plano pero puede percibirse latente en todo momento, incluso en ese intento de engaño y negación con un “no te quiero” y la mirada fija en ella que tanto roza el cinismo.
El guión es extraordinario, la confesión de Will lleno de ira sobre su pasado que tanto le atormenta y la repercusión en Skylar es uno de los momentos más difíciles de digerir en toda la película ya que consigue hacerte sentir el dolor de Will pero también la desesperación de ella por querer seguir a su lado y ayudarle.
El final de la escena con el portazo de Will y el plano de Skylar desolada representa la última de las emociones de esta montaña rusa, la tristeza, ya que el amor ha perdido la batalla.
Apasionante y conmovedora con 9 nominaciones a los Oscar, la cual no ha defraudado a los espectadores, llena de emoción y aprendizaje, una obra de arte de 1997 muy recomendable para ver en algún momento de tu vida, sobre todo en el que estés abierto a sentir todas esas emociones que despierta y que te hacen sentir vivo.