Javi Martínez, ese jugador por el que en este blog se siente una debilidad especial, inició hace unas semanas una aventura apasionante: reforzar una de las plantillas más poderosas del mundo con la etiqueta, de momento, de ser ser el fichaje más caro en la historia del torneo alemán y eso está teniendo, parece, una importancia en su entrada paso a paso en el equipo titular.
Heynckes tenía claro que Javi Martínez en su Bayern iba a ser centrocampista en rol primario y principal (siempre hay que contar con que por bajas volvería al centro de la defensa como con Bielsa, donde ha dado un gran resultado) y ello abría una serie de debates más que interesantes: ¿Confiaba el técnico en una recuperación definitiva de Schweinsteiger después de una recta final de la temporada y una Euro muy muy floja?¿Qué minutos iban a tener jugadores como Luiz Gustavo o Tymoschuk? Y, en un lugar menos preocupante... ¿Afectaría de manera indirecta a jugadores como Kroos o incluso a otro recién llegado como Shaqiri?
Dado, como comentábamos al principio, que el asentamiento en el once todavía no es definitivo, quizás sea arriesgado hacer algúna valoración con cierto poso, pero es imposible no hacerse eco del impacto que ha tenido dentro del equipo. Todos los centrocampistas mentados están jugando muy buenos minutos, cada uno en su posición habitual. El partido de Luiz Gustavo ante el Stuttgart o el de Kroos y Müller ante el Schalke son acentos sobre una inicial vuelta hacia su mejor versión de Schweinsteiger, que se ha convertido en el socio del ex del Athletic cuando el equipo bávaro ha mostrado sus mejores minutos en lo que llevamos de campaña.Así, mientras que en las gradas del Allianz esperan a ver al Javi Martínez que se ha convertido en uno de los mejores futbolistas de Europa, su llegada, por el salto cualitativo y por lo caro que va a vender un puesto en el once, ha puesto las pilas a todo el equipo en la línea donde el equipo marca la diferencia.
El principal beneficiado, el equipo que ha firmado un inicio perfecto en el torneo local (siete partidos, siete victorias) que permite 'pasar por alto' el mal reslutado ante el BATE en la Champions, donde, aunque suene exagerado, quieren mejorar los resultados del año pasado.