Recuerdo que mi hermana, en su tierna infancia y escaso conocimiento de lo que era "Mariano D'Or" decía que quería ir allí de vacaciones porque su amiguito fulanito había ido el verano pasado. Sí, amigos, hay padres que han llevado allí a sus hijos sin importarles que un día, quizá no muy lejano por culpa de acudir allí sus hijos se comprarían la equipación española de los JJOO de Londres 2012. ¿Quién es esa persona que no conocemos pero que existe?
El inquilino de "Mariano" tiene un coche rojo, seguro, descapotado pero de los que quieren ir de "fucker". Usa gorra y bolso-mariconera donde guarda sus pitillos y su móvil en el que almacena las mejores melodías del momento. No solo las del momento, lleva de tono la canción de Merche por si le llama Jessica, sí, la de las uñas de porcelana que está bañándose en el balneario (foto inferior). Probablemente tenga perro, de esos vulgarmente llamados "lamechochos" a los que llevan a la playa en un bolso morado de tachuelas doradas con un collar de diamantines rosas. Todo amenizado con una gorra de los Lakers plateada (aunque no sepa nada de basket) y gafas de espejos como el protagonista de Anaconda.
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