La aparente parsimonia que está adoptando el Málaga en cuanto a las incorporaciones para la próxima temporada le puede pasar factura a la hora de hacerse con los principales nombres de la agenda de Antonio Fernández.
El caso de Borja Valero lo demuestra. Debido a los cambios del organigrama en la directiva malaguista y a los retrasos de los pagos, el club costasoleño no ha podido concentrarse en las incorporaciones, temática que cada vez va tomando más fuerza en la agenda del vicepresidente Abdullah Ghubn.
Con los plazos del IVA del fichaje de Santi Cazorla pagados al día al Villarreal, ahora llega el momento de presentar ofertas por Borja Valero y Bruno, los dos nombres del submarino pretendidos por el Málaga. Todo iba por buen camino hasta que hoy se ha conocido que el Inter de Milan ha hecho una suculenta oferta por Valero. Al parecer, estaría dispuesto a pagar unos 10 millones por el centrocampista. Su nuevo entrenador Andrea Stramaccioni, tiene especial interés por hacerse con este jugador.
Así las cosas, se antoja primordial abordar el tema de los fichajes. Más si cabe, teniendo en cuenta que para el Málaga, la temporada comenzará antes que para el resto de clubes de la Liga.
50 millones para fichar
Es el crédito del que dispondrán Antonio Fernández, Ghubn y Pellegrini para hacerse con los refuerzos veraniegos de cara a la próxima temporada. Bien gastados, pueden dar para mucho.