Revista Cultura y Ocio

El Intercambio. Fernando Aleu

Publicado el 10 diciembre 2018 por Carmina
El Intercambio. Fernando AleuQue me gustan las novelas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial es ya un secreto a voces, disfruto aprendiendo cosas nuevas, porque siempre hay algún episodio que no conozco, en este caso el intercambio de prisioneros en el muelle de Barcelona. Un episodio que vivió en primera persona el autor siendo un adolescente y que le marcó lo suficiente para años después al ser preguntado por su nieta por sus recuerdos, fuera ese evento el que resaltó.
Fernando Aleu tiene una biografía tan apasionante que daría por si solo para una novela y ese cosmopolitismo, ese saber vivir y lo que ha vivido ha sabido plasmarlo de una manera u otra en la novela que ha escrito, y que a pesar de ser una opera prima maneja la documentación con mucha maestría, logrando una novela ágil, que se pega a las manos en un momento dado y que te mantiene en tensión hasta el desenlace.
El autor es un ejemplo de que cualquier edad es buena para aventurarse en la escritura y publicación de un libro, a sus 89 años se plantea volver a escribir y todavía tiene proyectos, un buen ejemplo para todos los que siendo más jóvenes no tienen ese espíritu.
Pero como siempre me voy por las ramas, me adelanto, me aturullo, y quiero decir en dos líneas lo que merece una mayor exposición.El autor:
El Intercambio. Fernando AleuFernando Aleu nació en Barcelona, donde obtuvo el título de doctor en Medicina en 1953. Realizó sus estudios de posgrado en los hospitales de la Universidad de Iowa, el Albert Einstein College of Medicine de Nueva York y en la New University School of  Medicine, donde obtuvo el puesto de profesor asociado de Neurología. 
Al cabo de nueve años comenzó a reducir lentamente ese trabajo para terminar dedicándose a una aventura comercial asociado a la  multinacional Puig, con sede en Barcelona. Ha sido presidente de la Cámara de Comercio de España en Estados Unidos, presidente de la Frangance Foundation de Nueva York y miembro fundador del Olfactory Research Fund.
Actualmente es el presidente del Queen Sofia Spanish Institute de Nueva York. Ha sido condecorado dos veces por el Gobierno español y ha merecido la Medalla de Honor de la Ciudad de París. El Intercambio es su primera novela.
No diréis que no es apasionante la vida de este señor. No os perdáis esta entrevista
Sinopsis:
La historia que narra esta novela esta centrada en un hecho real, el intercambio de prisioneros de los ejércitos aliado y nazi que se celebró en Barcelona en 1943, y del cual el autor fue testigo en su adolescencia.
El intercambio recuerda a los grandes clásicos del cine de Hollywood, es también un homenaje al amor y la amistad, a la abnegación de la que es capaz el ser humano, y consigue atrapar al lector con la intriga y las historias cruzadas de muchos personajes cuyas vidas se vieron inmersas en los terribles acontecimientos de los años 30 y 40 del siglo XX.
En mitad de la Segunda Guerra Mundial, los aliados y Alemania acordaron llevar a cabo un intercambio de soldados prisioneros de guerra al final de la cruenta campaña militar del norte de África. En el puerto de Barcelona, que fue el lugar aceptado por ambas partes, cuatro mil soldados, la mitad de cada bando, fueron intercambiados en el muelle de España, el 27 de octubre de 1943, en una operación que supuso la intervención de dos buques de cada bando.
Uno de los prisioneros era un judío alemán de veinticuatro años que, en caso de haber sido devuelto a Alemania, hubiera corrido el riesgo de ser enviado a un campo de concentración. Un grupo de personas unidas por las circunstancias participó en un complot para rescatar a aquel soldado judío.
Mi opinión:
Nos encontramos ante una novela de trasfondo histórico en la que los personajes tienen un peso muy importante, hasta el punto en que la calificaría como una novela de personajes. Ya que si bien ambientación histórica es importante, es el devenir de estos los que los une en una aventura peligrosa, en la que pueden perder la vida, su reputación y su futuro, pero también el de una persona cuyo único delito era ser medio judío y no haber sabido medir las consecuencias a tiempo, quizás porque el régimen lo convirtió en paradigma de la raza aria por su belleza y eso lo cegó lo suficiente para no intuir que la herencia paterna lo convertía a ojos del III Reich en carne de cañón.
Llama la atención la ambientación en los distintos países, los matices, el reflejo de la vida, del día a día en cada uno de ellos. Y también el contraste que se produce en países como Alemania y España en los que mientras unos pasan penurias otros son capaces de llevar un tren de vida elevado, pero como siempre me adelanto. 
Fernando Aleu sitúa su novela en Nueva York, donde un reputado neurólogo de origen alemán y judío despliega su labor docente e investigadora. Gracias a Werner conocemos la situación en Ämerica la vamos viendo evolucionar hasta su entrada en el conflicto. También gracias a las cartas que este intercambia con su tía Greta, quien lo acogió como una madre cuando quedó huérfano y las que intercambia con su primo Max vemos con otros ojos el avance de las políticas de Hitler en Alemania, y la preocupación con la que Werner  los sigue nos da otra perspectiva. Porque si bien Greta se muestra preocupada y teme la suerte que pueda correr su hijo, este se muestra inconsciente, solo ve las luces que el régimen se preocupa en propagar y defiende a quien en un futuro puede terminar con su propia vida.
De la mano de Greta, Max, Rosy Dieckhoff, y Joshua nos adentramos en la Alemania nazi, cada uno de ellos la vive de una forma distinta, y nos la muestra con sus propios ojos. Por un lado tenemos la opulencia que maneja Rosy, una vida de hoteles y constantes viajes de la mano de la Abwehr, una vida de glamour para una femme fatale muy conseguida, Max nos muestra la cara intermedia, es un trapecista de éxito, que se gana bien la vida y puede vivir desahogadamente y la cara contraria nos la muestran Greta y sobre todo Joshua, la madre de Max vive con miedo desde que su marido muriera hostigado por la Gestapo, lleva una vida austera y soñando con regresar a su Suiza natal, pero no quiere hacerlo sin su único hijo, y Joshua judío por ambos lados, es un  músico que se siente perseguido, que vive en la pobreza, que no respira ya tranquilo en Alemania ni quiere esperar a que ese circulo se haga tan estrecho que lo asfixie.
Werner en su viaje a Alemania constata que se viven tiempos difíciles, se siente más americano que alemán, hace mucho que se marchó y sin embargo no puede si no darnos su visión de lo que encuentra en su visita y las ganas que tiene de abandonar el país, no sin preocuparse por las personas a las que deja allí
Con todos ellos viviremos un periplo muy interesante que nos llevará de Berlin a Munich y de allí a Suiza y Francia y como no España.
Y el último puerto en el que vamos a recalar es España, concretamente en Barcelona, y aquí los personajes fuertes serán Oscar Prats, un numerario del Opus Dei, cardiólogo de profesión, su cuñada Mercedes, una mujer que pertenece a la nobleza, una Grande España, y sus sobrinos, Rafa e Isabel, ambos bien posicionados, y para darnos la otra cara de la moneda, encontraremos a Rosy Dieckhoff que se estremece ante la pobreza que encuentra en las calles, y Joshua que ha recalado con su orquesta y esta viviendo un sueño no exento de sobresaltos por el avance de los nazis por Europa.
A mitad camino quedan dos travesías hechas en dos buques de lujo, cuya vida a bordo es todo glamour, como una burbuja alejada de la realidad que se vive en Europa sobre todo, sin recrearse demasiado porque lo importante siguen siendo los personajes Fernando Aleu es capaz de situarnos en cada uno de los enclaves en los que se desarrollan su novela y al mismo tiempo meternos en la piel de los personajes, algunos de los cuales traspasan el papel, otros no lo consiguen pero aún así ocupan su lugar en el corazón del lector.
Tres personajes vertebran esta novela coral o podríamos decir incluso cuatro, y en ellos voy a intentar centrarme a riesgo de desmenuzar demasiado esta novela:
De todos ellos Werner y su humanidad me han ganado el corazón, de origen alemán y judio, pierde a sus padres siendo un niño y lo acogen el hermano de su padre y su mujer, Greta de origen suizo, que en ese momento no tenían descendencia. A los 18 embarca rumbo a Ámerica para estudiar y allí lo encontramos unos años después convertido en un reputado neurólogo que tiene ambición en el campo de la psiquiatría y se dedica a la docencia y a impartir charlas, un soltero de oro de cuarenta primaveras.  Las noticias que llegan desde Alemania son preocupantes y lo desasosiegan, teme por su tía y sobre todo por su primo, puesto que su tía no es judía y siempre puede volver a su Suiza natal, pero su primo parece no querer darse cuenta de la situación.
Aún desaconsejándoselo amigos y personas cercanas decide embarcarse rumbo a Alemania donde la situación como comprobará de primera mano es más que preocupante no consiguiendo convencer a sus primo para que acompañe a su madre. Aún con el miedo en el cuerpo Werner conocerá el amor en el viaje de vuelta a EEUU y se dará un baño de realidad al poco de desembarcar que lo cambiará para siempre. Conocer a Werner y las decisiones que toma por lealtad y amor es toda una gozada, es uno de los personajes más integros de esta novela y uno de los que más sufre por lo poco que puede hacer para cambiar la situación, pero no por ello se rendirá y seguirá moviendo hilos en la sombra y buscando alianzas para lograr su fin.
Rosy Dieckhoff, nuestra femme fatale, una mujer enamorada de la belleza, narcicista, ególatra,  con una pasión arrolladora y muy sexualizada, una mujer acostumbrada a salirse en todo momento con la suya. Desempeña su función en la Abwehr, la agencia de espionaje o inteligencia alemana, con ella viviremos las escenas de mayor tensión, la odiaremos y  la redimiremos. Una mujer leal al régimen y a su superior, pero sobre todo a sus sentimientos, si es que los tiene porque unas veces parece que sí y otras es fría y calculadora.
Rosy es uno de esos personajes que junto con Werner traspasan el papel y se convierten en carne y hueso, unas veces entenderemos su forma de actuar, otras en absoluto, nos da una de cal y otra de arena pero deja trabajar al corazón en los momentos más peligrosos para ella. Pero quizás para entender lo que os quiero transmitir hayáis de adentraros en la novela y seguir paso a paso sus andanzas, admirarla y odiarla, y si lo consideráis oportuno redimirla, porque así lo ha querido el autor.
Max: es el desencandenante de esta historia, y el gran ausente también, porque es un personaje que casi siempre está omitido y lo vemos a través de los ojos de la otra terna. Hijo tardío y muy deseado de Greta y Alfred Applefeld, la naturaleza lo dotó de una gran belleza y el trabajo en el gimnasio hizo el resto. Apodado Adonis se convierte en la imagen de la pureza aria, y junto al éxito cosechado con los cóndores voladores lo ciegan de tal forma que no escucha a aquellos que le previenen sobre los peligros que corre en Alemania.A pesar de todas las precauciones tomadas por Greta que se negó a que lo circuncindaran y le hizo usar el apellido materno, la herencia paterna no se puede borrar y conforme Hitler avanza en su intento por controlar Europa comienza a correr un peligro del que no es consciente en ningún momento aunque poco a poco comenzará a verlo y sobre todo a perder esa ceguera. Quizás sea el personaje al que más me ha costado entender, y que después de recorrer el camino junto a él lo haya conseguido a medias.
Joshua, mi admiración hacia este músico que lo tenía todo en contra para poder sobrevivir en Alemania y que buscó su propia vía de escape sin doblegarse. Un periplo el de este judío no muy diferente del de otros que consiguieron huir, pero su gratitud y humanidad me conmovieron. Creo que es uno de los personajes que más merece la pena descubrir, de a poquitos, hasta llegar a trazar una vida y una humanidad encomiable
Hay muchos más, sobre todo unos secundarios de lujo sin los que la novela no hubiera sido posible, tanto en Ámerica, como en Alemania, como en España, pero os propongo que los descubráis por vosotros mismos, que le deis una oportunidad a esta opera prima que sin ser redonda está muy bien documentada y muy tramada, con unos personajes muy potentes y una ambientación espacial exquisita.
Seguro que todas las vivencias de Fernando están plasmadas de una manera u otra en esta historia narrada en tercera persona, por un narrador omnisciente y que nos da distintas visiones de un mismo hecho, porque cada personaje lo vive de una forma distinta. Al tiempo que nos presenta personajes reales y los hace convivir con otros de ficción, lo mismo ocurre con los hechos, los hay reales y los hay ficcionados. 
La historia comienza de forma lenta, va de menos a más, y en un momento dado se te pega en las manos y no puedes soltarla, necesitas saber como va a terminar todo, necesitas que todo acabe y al mismo tiempo quieres alargar ese final, que los personajes se queden contigo un poco más, disfrutarlos.Conclusión:
Nos encontramos ante una novela en la que se conjugan la lealtad, la amistad, el amor, la pasión, la opulencia y las penurias, una historia en la que los personajes son lo más importante, una novela coral con muchos matices, sombras y luces.
Dale tiempo a ese arranque lento y descriptivo, situar a los personajes y presentarlos es muy importante para que luego la aventura tome el relevo. Disfruta de los diferentes enclaves, Nueva York, Munich, Berlin, Paris y Barcelona, de la mano de un elenco estelar y disfruta del amor que desprende esta novela.

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